Ni nosotros somos Westley ni ellos son Buttercup
En el lejano e imaginario país de Florin vivía la bella Buttercup junto a su inseparable mozo de caballerizas Westley, Buttercup, princesa y caprichosa, se pasaba el día ordenándole a su mozo Westley las más extravagantes y caprichosas obligaciones que nadie pueda imaginar, Westley en lugar de rebelarse siempre contestaba: "como deseéis", cada vez que Westley contestaba así Buttercup sentía una extraña mezcla entre enfado, aprecio y sobre todo sentirse cada vez más caprichosa que provocaba que intentara llevar a Westley siempre al límite de su paciencia.
Buttercup no se daba cuenta que Westley habría hecho lo que fuera por ella porque Westley estaba enamorado y cada vez que contestaba como deseéis lo que quería decir en realidad era te quiero. Buttercup sólo se dió cuenta de todo cuando ella también se enamoró de Westley.
Esta no es una historia real, por supuesto, es el argumento, muy resumido, de la película "La Princesa Prometida" pero, trasladado a la vida real se podría decir que el pueblo español ha sido durante mucho tiempo Westley y nuestra Monarquía ha sido la bella princesa Buttercup.
Durante muchos años nosotros hemos pensado, o más bien nos han vendido, que eran perfectos y ellos han pensado que nuestra paciencia no tenía límites, pero tal y como pasa en los cuentos y en las historias de amor, estas, cuando acaban, es porque de repente el enamorado se da cuenta que la otra persona no era todo lo perfecta y maravillosa que pensaba y todas las imperfecciones vienen de golpe, eso es lo que nos ha pasado a nosotros con ellos. Nos hemos enterado de golpe de divorcios, infidelidades, malversación de fondos públicos, evasión de capitales...en fin un largo etc. de cosas que no aguantaría ni el enamorado más ciego del mundo.
Con la cantidad de corrupción política que hay, en cualquier otro momento habríamos pensado que siempre nos quedaría la confianza en ellos pero ya no nos queda ni eso. El problema que tenemos ahora los españoles es que nos venga cualquier iluminado de turno a contarnos todo lo que queremos oír y nuestro enamoramiento vaya de mal a peor.
Necesitamos unos partidos políticos sólidos y honrados, pero también necesitamos un Jefe del Estado sólido y honrado, no creo que sea el momento más oportuno para plantear la conveniencia de una república, pero si creo que es el momento de un cambio de caras, las que tenemos ahora no nos inspiran confianza, a mi no me parece que al actual Rey de España le importe demasiado todo lo que está pasando, creo que hoy más que nunca es necesaria su abdicación , hace bien poco hasta el Papa Benedicto XVI ha renunciado a su pontificado por falta de fuerzas y no ha pasado nada, es más para algunos que estábamos bastante alejados de la religión y sobre todo de la Iglesia ha sido un soplo de aire fresco, puede que en el caso del Rey nos ocurra algo parecido aunque nunca volverá a ser lo mismo, venga quien venga no volverá a ser Buttercup entre otras cosas porque dudo mucho que los españoles volvamos a ser Westley nunca más.
Cada vez me gusta más como cuentas las cosas.
ResponderEliminarCoincido en todo lo que cuentas.Esta crisis tiene mucho de crisis de transparencia y si logramos salir de ella con unas instituciones controladas y menos opacas, al menos habremos sacado algo en claro.
ResponderEliminarAnimo y a continuar!!!
En mi opinión sí que sería un buen momento para empezar a pensar que necesitamos un periodo constituyente y el primer paso sería un cambio de la ley electoral: no podemos continuar en una partitocracia y manteniendo a las autonomías. Lo de la princesa no hay que dramatizarlo: es solo un síntoma más de los muchos a los que asistimos
ResponderEliminarLa última frase me parece muy acertada, es sólo un síntoma más de los muchos a los que asistimos
EliminarNecesitamos confiar en alguien o en algo porque, en estos momentos, todo lo que nos rodea está corrupto. El sistema no funciona, ni el político ni el financiero y hay que cambiarlo. El problema es que los que están en el poder (todos) no tienen intención de hacerlo porque a ellos les beneficia. Es tiempo de catarsis!!
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