Está claro que para Alberto Garzón hay dos tipos de delincuentes políticos, los que le gustan a él y los que no. Es decir, haciendo lo mismo alguien solo es delincuente en función a lo que a él le parezca, que siempre suele ir en función de su ideología, el comunista siempre obra bien, el que no lo es, pues ese no. En su limitado conocimiento, un opositor al régimen del sátrapa Maduro es un golpista, no así el golpista Chávez, o el asesino Ché Guevara e incluso el otro gran asesino de la historia, Fidel Castro. Ellos para Garzón son luchadores, buscadores de libertad y no me imagino cuantas cosas más cuando ellos sí que dieron golpes de estado y obligaron a sufrir a su pueblo terribles dictaduras.
Pero si nos ponemos ya en la frase escrita por Garzón, yo me preguntaría: Y si es golpista, ¿cómo te puede parecer una buena noticia la liberación de un golpista? El tema para Alberto es que con el tuit tenía que jugar a dos bandas, aplaudir a su admirado Maduro y dejar claro, por otro lado, la versión "Maduril" de Leopoldo López para no quitar la razón al jefe, al que paga.
Debe ser problemático tener una sola neurona en el cerebro y que te toque la de Alberto Garzón, que se pasa el día dando derrapes y dejando el poco cerebro que le queda al chico hecho una pena. Claro que falta de cerebro para lo que le interesa, cuando descubrió que en su partido no tenía ni para pagar el agua, bien que se buscó la vida para juntarse al que tenía el dinero fresco. El problema es que después tienes que decir sandeces como estas, aunque en el caso de Garzón tenga que estar agradecido, si le dejan con iniciativa propia y sin dictarle al oído dudo mucho que incluso fuera capaz de secarse las babas con un babero.
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