Feliz rutina

Ya, ahora si que si, ahora la vuelta a la rutina y a la vida ordinaria ya es prácticamente definitiva. La rutina no tiene nada de malo, es mucho mejor de lo que todos pensamos. La rutina es como la salud o como el amor, sólo nos damos cuenta de lo buena que es cuando nos falta; mientras está con nosotros nos parece lo más normal del mundo y, desde luego, mucho menos importante de lo que en realidad es y, sobre todo, con una imagen nefasta.

Yo que he sido una persona a la que, por desgracia, le ha faltado esa rutina mucho más de la cuenta tengo mucho aprecio por ella, se muy bien el valor que tiene. Pero a pesar de todo eso esta mañana, que me he levantado más tarde de lo normal, me he visto a mi mismo tumbado en la cama, pensando y un poco agobiado por problemas que, de momento, ni tengo ni existen. Yo creo que eso es lo que realmente nos preocupa de volver a la rutina: encontrarnos con problemas desconocidos o con que los ya existentes se hayan hecho mucho más grandes.

En realidad cuando todo nos va mal estamos fastidiados por eso, porque todo nos va mal, pero cuando nos va todo bien estamos muertos de miedo pensando en ese momento en que nos puedan empezar a volver a ir mal las cosas.Somos víctimas de nuestro cerebro, juega con nosotros y consigue que nunca estemos satisfechos con lo que tenemos.

Relajémonos, volvamos a lo nuestro con tranquilidad comiéndonos los días de uno en uno y no de siete en siete, como pretendemos hacer. A partir de ahora llega el momento de volver a esperar, de esperar a que llegue el Viernes. De esperar a que llegue el puente de no se qué o la fiesta de no se cuántos. Basta de esperar, no hay que perder ni un segundo de nuestras vidas en malos pensamientos, o por lo menos que sean los menos posibles.

Todo el mundo dice: Disfruta del viernes, disfruta del verano, disfruta de Agosto, disfruta de las Navidades...Pero nunca dice nadie: Disfruta de tu rutina, disfruta de tu buena salud, pues a disfrutarlo.

Por cierto Movistar, en relación a la factura del mes de Agosto que me he encontrado hoy al llegar a casa una cosita nada más: A engañar y robar a la vía, ya está pedida la portabilidad a otra compañía y que os den. No voy a permitir que una gentuza así estropee mi definitiva vuelta a casa, pero os voy a dar guerra, que lo sepáis.