Es mi opinión, por eso es mía no tuya.

Cuando hace poco más de un año decidí comenzar a escribir este blog no fue una decisión propia, a mi nunca se me habría ocurrido, alguien muy cercano a mi me lo sugirió. Yo al principio me reía porque no había escrito nunca, pero finalmente me convenció. Cuando escribí mi primer post tuve mis dudas antes de hacerlo y lo leí y releí veinte veces antes de publicarlo. A ella, mi novia, también la obligué a leerlo antes de publicarlo y la dije que fuera muy sincera y que si no estaba bien que me lo dijera, me aseguró, me juró, que la gustaba y me obligó a publicarlo. En este primer post resumí mi vida durante los últimos 5 años, me gustó escribir y continué haciéndolo.

Decidí continuar escribiendo dando mi opinión sobre lo que sucedía en España porque era una forma de expresarme y también, por qué no, de desahogarme. Aquí expongo mis ideas que, equivocadas o no, son mías. No pretendo escribir en función a lo que le gustaría leer a la gente o a lo que no le gustaría leer. No me quejo de las visitas que ha tenido el blog durante este tiempo, es más estoy encantado, nunca pensé que me pudiera leer tanta gente y a aquellos que me leen habitualmente les estoy muy agradecido.

Durante este tiempo la mayoría de los comentarios han sido muy positivos y, como no podría ser de otra forma, a toda esa gente que se ha molestado en hacer un comentario de alabanza mil gracias también. Entre esos comentarios que ha habido, tanto en el blog como en redes sociales, los ha habido negativos, por supuesto. También a esa gente que hace un comentario negativo, siempre que sea con respeto, es como para darle las gracias porque se han molestado en leerme y en opinar.

Pero de esos comentarios negativos que ha habido debo decir una cosa. Yo soy un ciudadano normal, expongo mis ideas y doy mi opinión. Por supuesto que mi opinión es parcial porque es la mía, no la de otro. Yo no voy a opinar ni a escribir nunca de lo que los demás quieren o lo que está bien visto que se diga en este país, en el que bajo mi punto de vista hay una opinión generalizada que es que lo bueno viene de la izquierda y es la izquierda la que tiene superioridad moral sobre el resto de opciones políticas. Lo siento, yo soy de derechas, de los mal vistos en este país, que le vamos a hacer, tiene que haber de todo, ¿no?

Las críticas que recibo por parte de la izquierda, tanto en el blog como en las redes sociales, suelen tener siempre el mismo argumento. El argumento que esgrimen siempre es que yo critico pero no aporto nada. Bueno, yo no tengo porqué aportar nada, yo creo que lo hago pero tampoco tengo porqué hacerlo. Yo digo exactamente lo que quiero y cuando quiero y no voy a consultarle a nadie qué es lo que debo decir. Es más ni me paga nadie por criticar, ni me paga nadie por aportar, lo hago porque quiero.  Estoy seguro que si mi opinión fuera de su agrado, aunque no aportara nada, ellos estarían encantados.  

Yo tengo un gran defecto que no soy lo que se suele llamar un "bien queda" , cuando algo no me gusta o no me parece bien me cuesta más callarme que decirlo pero, eso si, siempre procuro hacerlo con respeto. De todas formas hay una cosa que está clara, esto es libre y yo desde luego no pasaría nunca por el mal trago de leer a diario algo que no me gusta. A quien no le guste que se ahorre ese sufrimiento, no están los tiempos para sufrir gratuitamente. Dudo mucho que haya mucha gente del PSOE a la izquierda que les pueda gustar lo que escribo, más bien ninguno.