Sushi Emperatriz.
Iba a empezar este artículo diciendo que cada día nos levantábamos con una noticia más sorprendente por parte de la familia real, pero no es así, hay noticias que ya no sorprenden a nadie. Si me sorprendiera por haberme enterado que la Infanta Cristina se hubiera gastado más de 1400€ en sushi para una fiesta de cumpleaños sería señal que llevaba ya unos cuantos años en el planeta Marte, que no me entero de nada. Es más, cuando leí esta noticia no me sorprendí lo más mínimo y me parecía que entraba ya dentro de la normalidad.
Ni en el Circo del Sol hay artistas tan preparados, no hay malabarista en el mundo que pueda hacer semejante ejercicio como el que está haciendo la justicia española. Que de todos los implicados en el asunto de Noos, Aizoon o como quiera llamarse, la Infanta todavía no esté imputada es un auténtico ejercicio de malabarismo por parte de la justicia española. Es más si pasara eso con cualquiera de nosotros no sólo estaríamos ya imputados si no que ya estaríamos caminito de esas cárceles que se están quedando tan vacías últimamente.
Llega la Navidad, y llega el discurso del Rey, nunca lo he seguido, nunca me ha interesado en lo más mínimo. Nunca me interesó excepto aquel en el que dijo que todos los españoles somos iguales ante la ley. Todavía me produce una carcajada el acordarme de él.
Lo de la familia real española está llegando a un punto ya de corrupción, de cinismo y de oscurantismo que empieza a clamar al cielo. Pero lo peor de todo es que esa corrupción es sólo la punta del iceberg de la corrupción instalada en nuestro país, es sólo uno más. Uno más que, además, tiene la gran responsabilidad de ser el Jefe del Estado. Esa función, la de Jefe de Estado, no la ha ejercido en su vida. Ha sido una persona a la que hemos pagado toda su vida sus caprichos con creces. Ni siquiera durante el golpe de estado del 23 de Febrero de 1981 ejerció como tal. Analizando su actuación durante esas horas con el paso del tiempo hay más puntos oscuros que claros sobre la actuación del Rey.
En estos momentos estamos sufriendo un nuevo golpe de estado por parte de los independentistas catalanes, el Jefe del Estado ni está ni se le espera.
Me temo que no soy un bicho raro, no soy ninguna excepción yo creo, como la mayoría de los españoles, que la Infanta se irá de rositas de este escándalo tan mayúsculo. No pasará nada y me pregunto si hay alguien del gobierno, de la justicia e incluso de la Casa Real que le importe algo lo que pensamos los españoles. Están dejando pasar el tiempo para que todo se diluya en la inmensidad del océano de casos de corrupción que hay en este país. Y como aquí estamos sobrados de muchas cosas pero faltos de verdadera memoria histórica nos olvidaremos de todo.
Ese es el problema:
ResponderEliminarYa comenzaron con el Fiscal que se ha vuelto abogado defensor,
y continuaran con lo que haga falta.