Alucinados nos hemos quedado todos con los resultados de Podemos en las últimas elecciones europeas pero sobre todo los partidos, digamos que, tradicionales de izquierda como pueden ser el PSOE e IU. Pero si hubiera un medidor de miedos los que más miedo tienen a estos Podemos no serían los partidos de derechas, serían justamente estos los partidos de izquierda. ¿Y por qué digo todo esto? Para mi es evidente, a quien se le puede comer el pastel un partido radical de izquierdas es a un partido tradicional de izquierdas, es muy difícil que estos arranquen votos de los votantes tradicionales de derechas.
La solución que están tomando tanto PSOE como IU es la no siempre acertada solución de: "si no puedes con tu enemigo únete a él". Como están optando por esta solución, ¿que hacen?, pues radicalizar ellos también su discurso izquierdista intentando, como ya es habitual en ellos, arrimarse al sol que más calienta que en eso, y sólo en eso, si que son unos grandes expertos. Pero no se dan cuenta de una cosa, el éxito de Podemos no sólo radica en su radicalidad izquierdista, que ellos se han ocupado muy mucho de intentar camuflar detrás de un lenguaje populista, demagógico y efectista. El éxito de Podemos se basa en su teórica, que no real, lucha contra el sistema, sistema al que de momento no pertenece Podemos y si pertenecen IU y PSOE.
Ya hay dos movimientos claros para encamarse con Podemos, o como poco intentar ponerse a su altura. En Izquierda Unida, Alberto Garzón, no sólo no descarta la posibilidad de coaligarse con Podemos si no que la aplaude. En el PSOE, Susana Díaz, ya ha renunciado a la posibilidad de dirigir el PSOE, lo cual hace subir varios enteros las opciones de Eduardo Madina, que huele a ultraizquierdista que tira para atrás.
Va a ser divertido observar "desde la otra orilla" como los partidos de izquierdas van a meterse en una lucha encarnizada por conseguir tocar poder, que es su único afán y su objetivo tradicional. Va a ser divertido ver como si alguno hace un gesto radical el de al lado, no sólo va a intentar igualarlo, también va a intentar agrandarlo. No se si me equivocaré, pero es posible que el éxito obtenido en las últimas elecciones por este tipo de partidos sea sólo el principio, pero el principio de su fin. Yo creo que la opicón Podemos es una opción con una fecha de caducidad muy corta, lo creo y lo deseo. La opción IU es una opción que siempre tiene unas buenas expectativas, pero nunca las logra. Y el PSOE, ¡ay el PSOE!, el PSOE tiene una caraja monumental, la cual es absolutamente merecida, y podemos estar asistiendo al principio del fin de este partido como no se pongan las pilas. Y, de momento, siguen sin ponérselas, vamos que no se enteran.
Totalmente, suscribo el razonamiento. La raíz del pensamiento de la izquierda, es la transgresión. Traspasar todas las barreras incluidas la de la verdad, y la de la moderación hasta sorprender a los ingenuos que, deslumbrados por las tramposas promesas de un mundo perfecto, claudican. Esa ha sido la tónica de IU, y ahora con mayor radicalismo, la de Podemos. Lolita Correa.
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