Leído en http://www.abc.es/ el 16 de Enero de 2016
La Agencia Tributaria tiene desde el jueves un escrito de la Policía Nacional con las primeras conclusiones sobre la investigación de los fondos recibidos por Pablo Iglesias y otros integrantes de Podemos provenientes del Gobierno de Irán a través de la televisón pública Hispan TV.
Según fuentes consultadas por ABC, la Policía ha acudido a Hacienda para recabra su criterio en cuanto a todo lo que se refiere a fiscalidad. Lo que aún no se ha producido en la judicialización de las pesquisas. La UDEF dará traslado de las actuaciones a la Fiscalía una vez que la investigación esté más madura. Consideran que aún es demasiado pronto y prefieren profundicar en el caso de presunta financiación ilegal.
Tal y como ha publicado ABC, la productora de capital iraní 360 Global Media S.L., domiciliada en Madrid, ha recibido entre 2012 y 2015 unos 9,5 millones de euros desde el Gobierno de Teherán, de los que alrededor de una cuarta parte terminó en Pablo Iglesias, sus colaboradores y las productoras que manejaban, todo ello abonado por la producción del programa «Fort Apache». Los agentes sospechan que estos fondos han servido para financiar actividades políticas de Podemos, lo que sería un delito de financiación ilegal, ya que un partido español no puede nutrirse de aportaciones realizadas por un Gobierno extranjero.
Un gran porcentaje de las cantidades percibidas por lo que la Policía denomina«el entramado de comunicación de Podemos» iban a dos asociaciones, Producciones Con Mano Izquierda y La Barraca, que al no estar constituidas como empresas no pagan impuestos. Si la Agencia Tributaria acredita que, en el fondo, hay ánimo de lucro, podría haber irregularidades fiscales. Hacienda también cotejará las declaraciones de quienes han cobrado directamente, a título personal. Es el caso de Pablo Iglesias, que ha percibido unos 93.000 euros de 360 Global Media mediante facturas emitidas como autónomo.
En el origen de la investigación están los fondos que llegaban desde Irán a través de un complejo entramado, lo que hizo saltar las alarmas en los servicios de lucha contra el blanqueo de capitales. Los primeros análisis policiales concluyen que el objetivo primordial es «dificultar la localización del origen de los fondos». El dinero, los 9,5 millones de euros, sale de Teherán hacia empresas instrumentales que tienen su sede en Beirut (Líbano), Kuala Lumpur (Malasia), Khorug (Tayikistán) o Belice, aunque las transferencias las reciben en cuentas abiertas generalmente en Hong Kong, Moscú, Londres y, principalmente, Dubái.
Tanto las sedes de las empresas como los bancos que utilizan tienen como denominador común estar situados casi todos ellos en paraísos fiscales o en países de opacidad bancaria.
Estos traspasos de capital nunca superan los 40.000 euros, que era el importe máximo autorizado para transferencias desde bancos iraníes debido a las sanciones internacionales (se levantaron el 20 de julio de 2015 tras el acuerdo nuclear alcanzado con Estados Unidos).
Ayer, la vicepresidenta y portavoz del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió que la investigación de la Policía Nacional sobre la posible financiación ilegal de Podemos desde Irán llegue «hasta el final» para «conocer la realidad» de sus cuentas. Aprovechó también para manifestar el «respeto» del Ejecutivo hacia la investigación «como en todos los casos en los que se mira la financiación irregular» de un partido, informa Servimedia.
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