Gabriel Rufián el borracho

Uno de los candidatos de ERC al Congreso ya se había hecho famoso antes de las elecciones. Pero no se había hecho famoso por sus propuestas o por sus discursos, ni siquiera por sus ideas, se había hecho famoso por su falta de educación. Además de negarse a ver al Rey sus salidas de tono han sido continuas y sus muestras de odio y rencor hacia todo lo que oliera a España más que evidentes, menos al sueldo de Diputado, claro.

En el último debate de investidura de Pedro Sánchez había pocas cosas que nos pudieran sorprender. El resultado de las votaciones fue el esperado, los ataques entre Sánchez y Rivera contra Rajoy los previsibles. El discurso estúpido de club de la comedia de Pablo Iglesias el normal, (Iglesias, eres el imprevisiblemente previsible, ya no engañas a nadie, cambia el chip). Pero hubo alguien a quien no se esperaba, era el estreno estelar de Gabriel Rufián de ERC dando un discurso en la cámara.

Su forma de hablar, su forma de expresarse, su chulería y macarrismo hablando. Su forma de atacar e incluso de amenazar y poner en la diana a Ciudadanos y a Rivera en Cataluña daban asco. El tipo este, Rufián, tiene todo el aspecto del chulo de playa de los de "agarradme que le mato", pero da todo el aspecto de ser un mierda. Dicen que la cara es el espejo del alma, bien eso le pasa a Rufián. Tiene una cara que provoca desconfianza y recelo, cara de mentiroso, de malo y de cínico y en su discurso ha demostrado ser todo eso. Un pieza vaya, lo normal en un candidato de ERC pero elevado a la enésima potencia.

Y hubo otro detalle que me llamó la atención de Rufián, estaba borracho. La lengua le patinaba como nos pasa a todos cuando bebemos más de la cuenta, pero llama la atención que se ponga a beber para salir en el congreso, ¿tenías miedito, Rufián? Odio debe tener mucho el independentista, pero respeto por quien le paga ninguno. Como pagador tuyo que soy, Rufián, te ordeno que te presentes a tu trabajo todos los días limpio, aseado y en condiciones. Que le pongan una patrulla de la Guardia Civil a la entrada del Congreso y le hagan pasar el control del alcoholemia al muchachote.