Llora todo lo que quieras Pedro Sánchez, yo no te creo

Sigo pensando lo que pensaba el otro día, no soy ningún pitoniso ni adivino, pero lo que ha hecho Pedro Sánchez estaba cantado. Que iba a renunciar a su escaño estaba cantado, y 17.000 euros al buche de indemnización. Que iba a buscar la reelección como secretario general del PSOE también era, para mí, algo evidente. Sus ansias de poder, y las de su esposa, son tan sumamente grandes que convirtieron en evidente algo que entonces era una mera conjetura.

Ahora vienen las formas, este hombre no se debería dedicar a la política, debería ser actor, las telenovelas se pierden un gran personaje para la interpretación de sus bodrios. Unas palabras en plan "sin rencor", lamentos, agradecimientos, un "todo lo hice por mis convicciones socialistas" y un buen lloro: eso vale por unos 1000 apoyos más. Todo preparado, nada improvisado ni surgido de los sentimientos (no tiene), todo teatro, puro teatro.

Da la sensación que el gran Sánchez lleva todo este mes sabático, desde que le echaron del PSOE, preparando "su gran rueda de prensa". Hasta el mayor pepero despistado seguro que incluso le dio algo de pena semejante representación, llevada a cabo en una rueda de prensa multitudinaria. Pero no Pedro, con algunos no cuela, conmigo no cuela. Eres un actor, un gran actor, mientes más de lo que hablas, actúas y traicionas. Traiciones como las cometidas contra Felipe González y el ya presidente del gobierno, Mariano Rajoy. Les prometiste la abstención, ¿verdad? Menuda bronca te echaría Begoña cuando llegaras a casa. 

Y es que, querido actor, lo de tu mujer canta por todos los lados, canta hasta "La Traviata". Es la mano que mece la cuna, es el poder bajo el que vives dominado. Es la ambición que alimenta tu ya desmedida ambición. La de "nos vemos en Moncloa" se le ve venir a la legua. Le gusta el poder tanto o más que a ti, que ya es decir. Sois ambiciosos, la ambición no es mala si se tiene medida. Pero vuestra ambición no tiene ninguna medida. Nos ibais a vender a todos los españoles al comunismo, al separatismo y a los pro-etarras, ¿verdad? ¿Y qué más da eso con tal que vosotros consigáis lo que buscáis? El poder de la presidencia y de la primera dama. La pena es que todavía habrá un montón de descerebrados que os crean y os apoyen.