La culpa de la indecencia del separatismo la tienen todos los gobiernos centrales por permitirlo

Me ha sorprendido hoy escuchar a la vicrepresidenta Sáenz de Santamaría decir que la democracia había muerto en Cataluña y que le había dado vergüenza lo que había visto en el Parlamento catalán. Curioso eso viniendo de quien viene. Una de las personas más importantes del gobierno central, otro gobierno más de los que históricamente han permitido todo lo que se ha permitido en Cataluña. Otro gobierno central más culpable y responsable, como los anteriores, de permitir todas las irregularidades, ilegalidades y provocaciones que han venido del separatismo catalán.

Porque todo lo que estamos sufriendo ahora no viene de ayer, viene como consecuencia de los muchos años en los que se ha permitido un adoctrinamiento y una educación con la que, lo primero que se buscaba, era el odio hacia todo lo español inculcado desde niño. Permitiendo también que a las personas se les persiga en Cataluña por el idioma, por su ideología política o por el mero hecho de sentirse españolas.
¿Y le sorprende todo lo que está pasando a la señora vicepresidenta? Pues me extraña que le sorprenda, ella es la primera que debería conocer todo ello y de primera mano. Me parece que lo conoce y demasiado bien. Monta su despachito en Barcelona para seguir rindiendo pleitesía al separatismo, en lugar de para imponer mano dura y hacer cumplir las leyes.

Hoy no estamos ante todo eso que dice la vicepresidenta, estamos ante un claro golpe de estado. Y ante un golpe de estado las respuestas tienen que ser, como ellos mismos dicen, proporcionales. Los independentistas se pasan las decisiones judiciales por el forro, es evidente, pues siendo esto así los responsables directos e indirectos de lo que está pasando tienen que ir dando con sus huesos en la cárcel. ¿Que va a haber mártires? Pues que los haya. De momento los únicos martirizados somos todos los españoles que, además de ser insultados, estamos siendo saqueados para pagar al separatismo. Ya está bien de complejos y de paños calientes con esta gentuza.