Los perdedores siempre ganan en la oposición
Leo en las últimas encuestas publicadas estos últimos días que, a pesar de la importante bajada que ha sufrido el PP en intención de voto, el PSOE está en caída libre sobre todo gracias a la gran labor que está desarrollando su líder Alfredo Pérez Rubalcaba.
Es normal en los partidos políticos españoles que los líderes regionales o locales que han perdido elecciones en su territorio sean recolocados por el partido en puestazos ya sea a nivel nacional o europeo.
Analizando este dato me fijo en la cúpula directiva del PSOE.
Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro varias veces tanto con Felipe González como con Zapatero, se hace cargo de la secretaría general del PSOE desde las últimas elecciones generales donde se pegó tremendo batacazo, totalmente merecido por cierto, no abrió nunca la boca con el incompetente de Zapatero para criticar su nefasta gestión y ahora resulta que el habría hecho las cosas mejor. Pues bien Alfredo, estás donde te mereces por pelota y por mentiroso, todos nos acordamos de la felonía que cometiste después de los atentados del 11 de Marzo y en jornada de reflexión. Casos como el del bar Faisán te perseguirán de por vida, esa fue una de las mayores traiciones que se hayan podido cometer contra el pueblo español y tú sabes muy bien lo que ocurrió, estoy seguro.
Rubalcaba, lejos de alejarse de las formas en que dirigió Zapatero tanto España como su partido, decide que para que él destaque un poco, se tiene que rodear de mediocres.
Elena Valenciano, que podemos decir de ella, alabanzas pocas, críticas muchas. Pues bien Valenciano, experta en meter la pata, ya sea en sus apariciones públicas o por sus comentarios en Twitter, lejos de ayudar a su jefe se pasa el día perjudicándole. Es una de esas personas que no se sabe muy bien cómo lo ha hecho para llegar tan alto, no tiene ni preparación ni imagen, en sus comparecencias públicas y ruedas de prensa siempre parece haber pasado una mala noche, mal humor, malos gestos y esa pose suya apoyándose con el codo en el atril de los comparecientes como si estuviera en la barra de un bar hablando con su camarero favorito.
Oscar López, los que vivimos en Castilla y León le conocemos solo un poco más que el resto de los españoles, con esa cara suya de hogaza de pan, de recién fugado de algún seminario. Oscar López se llevó también un buen correctivo en las últimas elecciones autonómicas de Castilla y León, perdió por paliza y el partido le premió con un buen puesto en su ejecutiva federal. Oscar no tiene cara de mala persona, pero en cuanto abre la boca no hace más que decir tonterías, no se sabe muy bien si son de cosecha propia o al dictado de su jefe, vengan de quien vengan son una nulidad.
Soraya Rodriguez, vapuleada en las penúltimas elecciones municipales en Valladolid, es portavoz del PSOE en el congreso. ¿Como se puede elegir de portavoz a una persona que no sabe hablar? Se pone nerviosa, balbucea y no sabe ni lo que dice, ni levantando la voz es creíble, cada vez que la pilla por banda la otra Soraya, la del PP, la deja en el sitio.
Alfredo, nunca me ha gustado tu partido, yo no soy de los que creo que seais necesarios en la política española, vuestro puesto lo podría ocupar cualquier otro partido que, fuera del color que fuera, por lo menos fueran honestos y no traidores.
Yo prefiero a alguien, que aunque malo, sepa de que va, que no a un partido como el PSOE que dependiendo del lugar donde hable dice una una cosa o la contraria.
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