PSC, lo que no espíes hoy lo espiarás mañana

El PSC, esa especie de Partido Socialista Obrero Español Independentista Catalán, no ha hecho nada nuevo, no ha hecho nada a lo que los socialistas no estén acostumbrados desde, prácticamente, el inicio de los tiempos, el espionaje.
Todos conocemos los espionajes a los que en época de Felipe Gonzalez fueron sometidos toda clase de personajes españoles, políticos, banqueros e incluso el Rey. 
Durante el mandato de Zapatero y siendo Rubalcaba ministro del Interior desarrolló el programa SITEL para, en colaboración con todas las compañías telefónicas, interceptar cualquier tipo de llamada telefónica, SMS o comunicación por Internet, después nos asombra lo de los americanos.
Al PSC se le acusa de haber contratado a la agencia de detectives Método 3 para espiar, entre otras personas, a la líder del PP en Cataluña Alicia Sánchez Camacho en una comida que mantuvo con la ex-amante de Jordi Pujol Ferrusola en el Restaurante La Camarga de Barcelona.
No voy a ser tan inocente como para pensar que no existe el espionaje entre los partidos políticos y desde el gobierno a ciudadanos incómodos, pero por favor señores políticos intenten hacer algo bien, si son capaces.
El espionaje en España debería llevar el adjetivo cutre cada vez que se hiciera referencia a el y en caso del espionaje desde el PSOE, PSC o como se quieran llamar cutre y maquiavélico, no se puede esperar nada bueno de ellos.
El PP está en una situación desastrosa, ni los propios votantes del PP estamos contentos, pero este PSOE dirigido por Rubalcaba es el mejor aliado que pueda encontrar el PP en sus desmanes. Cuando el PP la pifia un día ya se ocupa el PSOE de pifiarla el doble al día siguiente, una verdadera guerra de incompetentes. 
Mientras tanto entra la policía a saco en la sede de un partido político, se lleva sus ordenadores y a nosotros ya empieza a parecernos lo más normal del mundo, que pena.
¿Con que nueva porquería nos levantaremos mañana?