Yo, mi, me, conmigo

Y nuestro gozo en un pozo, ya pensábamos todos que Mariano Rajoy iba a hacer algo para renovar el PP, empezando por irse el mismo pero no. Me hace mucha gracia cuando después de unas elecciones frustrantes los partidos políticos dicen aquello de: "hemos captado el mensaje que nos han enviado nuestros electores, tomamos nota". De creernos esa frase deberíamos contestarles: "si, ya veo ya, pero tomáis la nota equivocada". Y se equivocan no de una forma involuntaria, se equivocan a sabiendas de que lo están haciendo mal.

Rajoy, "el imprescindible", sabe de sobra que quien sobra en el Partido Popular es él, no lo ignora; es una evidencia de la que hasta él se da cuenta, pero no quiere darse por enterado, no se si será porque le faltan por cotizar algunos trienios o porque simplemente es así de egoista y de narcisista. Ha realizado unos cambios en el Partido Popular con el objetivo de "ganar las elecciones" en los que la primera noticia es que no hay noticia, el principal cambio es que Rajoy tendrá todavía más poder.

No me sorprende que una persona como Rajoy sea egoista y que no se vaya de su puesto ni con agua hirviendo. Lo que me sorprende es que los que están a su alrededor, gente hecha y derecha acostumbrada a gestionar grandes presupuestos y grandes colectivos se lo permita, lo que me sorprende es el aborregamiento de cierta gente a la que considero preparada y capaz. El Partido Popular se está hundiendo y son sus propios líderes los que están provocando ese hundimiento a pesar de los gritos de aviso de sus afiliados y simpatizantes, es una pena pero es así.

Sólo hay una mínima posibilidad de victoria para el PP con Rajoy al frente, el voto del miedo a Podemos. Ya desde su toma de posesión en Ayuntamientos y Comunidades Autónomas los responsables electos de Podemos nos están demostrando de qué pie cojean y cual es su verdadera cara, esa puede ser la única baza del PP en las próximas elecciones. Ya es triste que un partido como el PP tenga que ganar las elecciones así y con esa baza juega Rajoy que es un líder tan sumamente penoso que no le importan los medios con tal de conseguir el fin deseado: su propio beneficio exclusivamente.