Y hasta aquí puedo decir

Los que ya tenemos una edad hemos crecido con el Un, Dos, Tres, que era nuestra gran diversión en la televisión de nuestra infancia. Mi recuerdo de los viernes por la noche es el Un, Dos, Tres recién salido de la bañera y recién cenado. Soy tan mayor ya que soy de la época de "Don Cicuta", aunque también me resultaba muy divertida la época de las hermanas Hurtado. Este programa dejó muchas frases célebres y muchos tics divertidos, yo no me acuerdo de todos, pero si de algunos:

- Están casados y son residentes en...

- Piticlin, piticlin...

- De todos los españoles...

- Veintidós, veintidós, veintidós...

Pero quizás uno de los que más vigencia ha tenido desde siempre es el de los premios de la subasta final. Siempre se leía la nota del premio y llegaba la famosa coletilla: "Y hasta aquí puedo leer...."

La izquierda podemita de los ayuntamientos, esa extraña mezcla y coaliciones que formó Podemos para los ayuntamientos y las comunidades autónomas utiliza esas coletillas un poco más de la cuenta: "hasta aquí puedo leer o decir..." No es que la digan, pero la ponen en práctica que da gusto. La cuestión es, como siempre, parecer que hacen más de lo que en realidad hacen. Si ponen en marcha un proyecto ideado inicialmente por el equipo de gobierno anterior lo venden como si fuera suyo. Si tienen que desdecirse de algún dato que ellos hayan utilizado para conseguir poder, como el caso de la hambruna de los niños de Madrid, ellos lo maquillan de tal forma que hasta la mentira parece culpa del engañado y no de quien engaña.

Acabo de leer un twit de Manuela Carmena que me ha dejado alucinado y que es el que figura en el encabezamiento de este artículo. Cualquiera que lo lea pensaría que las empresas que se ocupan de la limpieza de Madrid, como trabajan por amor al arte, hubieran regalado el trabajo de 500 personas más ocupándose de la tarea de limpieza de la capital de España. Atención: "Nos hemos reunido con las 4 empresas y conseguido lo más importante..." Tócate las narices con la abuela, que cara más dura tiene para lo mayor que es. Ese texto es un insulto para quien lo lee porque le trata de imbécil, que pena que siempre asomen la patita cuando están en el poder.

Hablando de asomar la patita, parece que los ayuntamientos ya le están empezando a salir muy caros a la formación de Pablo Iglesias. La gestión al frente de los mismos de sus colegas de juerga ya les ha costado, de momento, un mal resultado en las elecciones catalanas. Ya se ha visto que son los mismos perros, pero con distinto collar; la evidencia que hemos visto muchos hace mucho tiempo: son un quítate tú para ponerme yo. El problema de Pablo Iglesias aunque serio no es tan grave como el de otros, Pablemos se iba a comer el mundo y se va a quedar de diputado; tampoco está mal, ya tiene solucionada la vida. Al que si que le provoca un problema grave la caída Pablo Iglesias es a Rajoy. Si no votamos a Rajoy por miedo, ¿por qué motivo le vamos a votar?