El "pacifismo" de Podemos

Después de los terribles atentados de Francia todos nos imaginábamos más o menos las reacciones de políticos y partidos en España, excepto en el caso de Podemos. Es Podemos un partido, o más bien un engendro, tan raro en tantas cosas, pero sobre todo con el asunto terrorista e islamista se refiere, que su reacción resultaba imprevisible, o al menos para mi.

Lo que si que me imaginaba es que condenarían los atentados pero habría un pero en su condena, el famoso "si, pero". "Pobres víctimas, fuerza a sus familias, pero..." Y en ese famoso pero es donde los protagonistas podemitas nos han ido largando alguna de sus andanadas habituales. La principal, y para quedar bien, ha sido esa famosa de "hay que luchar contra el terrorismo con democracia". Me pregunto cómo se hace eso, las palabras huecas suenan siempre muy bien, pero después llevarlas a la práctica es muy difícil. Si un terrorista islamista me está apuntando con su Kalashnikov yo puedo tener infinidad de reacciones, pero creo que nunca le echaría una mano al hombro al terrorista y le diría: "venga, vamos a hablar sobre ello".

Siendo bien pensado lo único que puedo decir es que no entiendo la reacción de Podemos con un asunto que no es más que una declaración de guerra en la que nuestro bando lleva otras 125 muertes más. Como con ellos soy bastante mal pensado me empezaré preguntando que tipo de deuda pueden tener ellos con el islamismo por la que no se atreven a abrir la boca más de la cuenta. Una deuda que les impida decir todo lo que piensan, si piensan algo, o que les obligue a recitar un guión ya pre-escrito de antemano, y no precisamente por ellos. Me recuerda esto demasiado a cuando la mujer del opositor venezolano Leopoldo López, Lilian Tintori, les pedía desde España una condena explícita por el encarcelamiento de su marido y ellos sólo daban la callada por respuesta, o si abrían la boca era para llamarle terrorista.

Hablan desde Podemos de ser pacíficos y demócratas en la respuesta a un terrorismo cruel, pero no es ese el vocabulario que utilizan en otras ocasiones en las que arengan a quemar contenedores, a tomar el poder por asalto, a reclamar la vuelta de las guillotinas o a empezar una indiscriminada caza de fachas. No es pacifismo lo que recibimos de ellos los que usamos las redes sociales con frecuencia y recibimos continuos insultos y ataques tanto de su parte directa como de los muchos perfiles falsos que les jalean. 

Nadie busca una guerra, yo desde luego no, pero si quiero que mi vida y la de los míos sea defendida de posibles atentados indiscriminados. En España hemos sufrido a la ETA durante muchos años y, aunque se cometían atentados indiscriminados con demasiada frecuencia, no eran lo terriblemente crueles y sanguinarios que son los de estos tipos. Recordemos que en París no han matado a militares, o políticos, o religiosos, si ha muerto alguien con alguna de estas profesiones es porque la terrible casualidad le ha puesto delante de los terroristas. En París han ido a matar a bulto, cayera quien cayera porque lo único que buscaban era el mayor número de víctimas, y el mayor terror para todos los supervivientes.

Hace años se reunió Carod Rovira cuando era secretario general de ERC con ETA, no buscaba la paz ni que ETA dejara de matar sin más, sólo buscaba que ETA dejara de matar en Cataluña, lo demás le daba igual. Cuando vemos, escuchamos o leemos estas cosas del tío con más ego del mundo, Pablo Iglesias, pareciera que él hubiera firmado un pacto similar con alguien. No quiero ser mal pensado, pero él parece no tener miedo ante unos asesinos sin escrúpulos y yo sólo me pregunto por qué.