Tendemos a buscar la comodidad y la tranquilidad a medida que cumplimos años. Intentamos complicarnos la vida lo menos posible, no vivimos el día a día y siempre ansiamos que llegue uno en particular. El Lunes queremos que llegue el Viernes, el Viernes que llegue el Sábado y el Sábado pensamos en las vacaciones, en el verano o en la Semana Santa.
Dejamos pasar los días y aspiramos a que la televisión nos entretenga en las horas muertas del Lunes o del fin de semana, da igual. Si hace frío acudimos a los centros comerciales en tropel y somos felices teniendo lo suficiente para comernos allí una hamburguesa o comprarnos un jersey nuevo. No miramos más, no buscamos más y, lo que es peor, no queremos saber nada más.
En estos días estamos atravesando por una serie de vicisitudes políticas que son fundamentales para nuestro futuro y el de los nuestros, aunque muchos no quieran saber más. La situación política se complica y con ella se complica el futuro de nuestro país y, aunque no lo queramos ver, también el nuestro. Nuestro futuro no es sólo el nuestro personal, la mayoría tenemos hijos y en función a lo que luchemos por su futuro así les irá mejor o peor en la vida, pensémoslo.
Vivimos demasiado acostumbrados a que la iniciativa la tomen otros y así nos luce nuestro borreguil pelo. Ni sabemos ni queremos salirnos del rebaño, a lo máximo que llegamos es a elegir un equipo determinado de fútbol pero eso en muchas ocasiones también nos lo callamos.
Que gane un partido u otro unas elecciones si tiene importancia y que ese partido haga una cosa u otra con nuestro voto tiene más importancia todavía, si no hacen lo contrario a lo que esperamos de ellos. La decisión de los votantes de Cataluña ha sido manipulada al ser nombrado presidente un personaje no elegido por nadie, sólo por quienes decían que no se hablarían nunca. Nosotros lo vemos y ni nos inmutamos, nos vuelven a tomar el pelo y volvemos a mirar la programación de la televisión para ver con que nos podemos entretener.
Mientras sigan surgiendo tomaduras de pelo así y nuestro pensamiento siga siendo plano, las tomaduras de pelo serán cada vez mayores. No esperes a que te salpique directamente y sin remedio, sólo tienes que leer, quejarte y preguntar. Somos más y sin nosotros no son nada, acuérdate.
Y por cierto, España es tu casa, no te tomes tan a la ligera que se la intenten cargar.
Vamos cuesta abajo, de culo y sin frenos
ResponderEliminarPara tomadura de pelo, la de la peluca del nuevo President.
ResponderEliminar¿Como podemos fiarnos de alguien que oculta la realidad tras una peluca?