El CNI, Pilar Rahola y Doña Croqueta

El esperpento que está viviendo toda la política española en general, y la catalana en particular, está dejando muchas cosas claras y una gran evidencia: las apariencias engañan. Parece que en España hay nivel democrático, nivel social, nivel político, nivel económico y nivel cultural, pero es mentira, o no hay nivel o está en el subsuelo. Somos como esas familias que tienen las casas llenas de libros pero sólo las quieren para quedar bien y con encuadernaciones que peguen lo máximo posible con el color del tresillo. A partir de ahí da igual lo que lleve escrito el libro, aunque esté en blanco lo importante es que quede bien.

Y eso en España en general, en Cataluña en particular ya es la bomba. ¿Qué prefieres que gobierne Mas, Junqueras, Romeva o Colau? A mi todo eso me parece como elegir en qué parte de tu cuerpo quieres que te peguen el tiro.

Tras la reunión de la CUP en la que se decidió no apoyar la investidura de Artur Mas, los comentarios han sido de lo más variopintos. Uno de los más surrealistas vienen de la ya surrealista Pilar Rahola acusando a los servicios secretos, al CNI, de haber manipulado esas votaciones en contra de Mas. Y tras decir eso se quedó tan ancha la periodista escritora independentista de izquierdas después de derechas ahora no se sabe y viviendo de Madrit. Pero es que además te vas a Twitter a ver ese comentario, y las respuestas, y ves que hay mucha gente que se fía de ella, que se lo cree y que aplaude a la "eminencia".

Entiendo que el CNi puede andar metido detrás de muchas cosas en España, pero donde haga falta. Meterse en unas votaciones absurdas de algo absurdo, no hace falta. Invertir en donde no haga falta es tirar el dinero y denunciar eso es ridículo. Es ridículo porque a la Rahola no se le ha ocurrido decir que es posible que Mas no haya sido apoyado por presunto delincuente y presunto encubridor de presuntos delincuentes (los Pujol). Eso ya no interesa, ¿a que no Rahola? Eso no interesa aunque sea la puñetera verdad porque si se denuncia eso a lo mejor no te colocan en un futuro y eso siempre hace falta, por si fallan los innumerables trabajos de Madrit.

Yo creo que el cerebro de Rahola se le va de vez en cuando al pasado. A ese pasado de humorista en el que hacía pareja con el inolvidable Juanito Navarro. Ese pasado en que Rahola hacía el papel de doña Croqueta.