El fiscal Horrach prepara una «sorpresa» para el primer día del juicio del caso Nóos
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LeídoEnmPrensa
El comienzo del juicio por el caso Nóos, en el que por primera vez en nuestra historia se sienta en el banquillo de los acusados una Infanta de España, ha levantado una enorme expectación, como lo demuestran los más de 600 profesionales de los medios acreditados para seguir la vista oral. A las nueve y cuarto de la mañana, si no hay retrasos, tomará la palabra el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach, que abrirá el turno de intervenciones para que las partes aleguen las cuestiones previas que crean oportunas. Le seguirán el resto de las acusaciones, y posteriormente serán las defensas de los 18 procesados las que hagan uso de la palabra si lo estiman conveniente. A continuación, de nuevo Horrach podrá cerrar esta primera parte del juicio, que podría prolongarse hasta mañana.
La intervención de Horrach, que ha planificado, dirigido y ejecutado toda la investigación salvo lo relativo a Doña Cristina, es esperada con gran interés. Las fuentes consultadas por ABC afirman que no será muy larga, en torno a los veinte minutos o quizá media hora, y además de la ya prevista defensa de la aplicación de la doctrina Botín a la Infanta se espera que haya una «sorpresa» en la que el fiscal habría estado trabajando en las últimas semanas.
Trato discriminatorio
El secretismo es máximo en torno a lo que el representante del Ministerio Público puede presentar ante el tribunal, aunque las mismas fuentes admiten que estará relacionado con el trato discriminatorio que habría sufrido la hija menor de Don Juan Carlos y Doña Sofía en relación al de otras personas en una situación similar a la suya implicadas en casos idénticos. Es decir; intentará demostrar que nadie hasta ahora ha sido juzgado por hechos como los atribuidos a Doña Cristina. Ya en alguna ocasión el fiscal ha afirmado que la Infanta había sido imputada «por ser quién es» y no por lo que había hecho, lo que le valió fuertes críticas desde ámbitos políticos y mediáticos.
La resolución que adopte la Sala en relación con este asunto va a ser clave en el devenir de este juicio. Si el tribunal la levanta definitivamente del banquillo, lo que se conocerá antes del día 9 de febrero, que es cuando empiezan los interrogatorios a los procesados, es posible que Iñaki Urdangarín se decida a dar el paso que lleva mucho tiempo reflexionando: admitir los hechos y pagar el dinero correspondiente, lo que obligaría al fiscal a aplicarle a alguna atenuante, como la de reparación del daño, y por tanto a rebajarle la petición de condena, en este momento de 19,5 años de prisión. Esa nueva petición podría situarse en torno a los 9 años, según las fuentes consultadas, que añaden que en cualquier caso tendría que entrar en prisión.
No admitir los hechos podría resultar demasiado arriesgado para él, ya que además de las pruebas que hay en el sumario, Horrach ha alcanzado, hasta el momento, cinco conformidades, algunas tan importantes como la del contable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, que lo implica de lleno en las actividades delictivas y exonera de cualquier responsabilidad a la Infanta. Además, el último movimiento del expresidente balear, Jaume Matas, de poner su palacete a disposición del tribunal para resarcir el daño causado, sugiere que este podría reconocer en cualquier momento su culpabilidad y comprometer, aún más, la posición del marido de Doña Cristina.
En cuanto a las defensas, el abogado del exsocio de Urdangarín, Diego Torres, se sigue aferrando a su idea de demostrar que la Casa Real conocía y amparaba las actividades del Instituto Nóos. Es probable que hoy presente una nueva batería de correos supuestamente comprometedores. En esta estrategia hay que enmarcar también el frenesí mediático que ha tenido Torres en los últimos días, con entrevistas en prensa y televisión –la última anoche mismo–, para insistir en la misma idea. Las fuentes consultadas señalan que no es probable que esos nuevos correos, si se presentan, cambien el panorama para este acusado, ya que si fueran realmente importantes los habría aportado en la fase de instrucción para intentar evitar el banquillo. En cualquier caso, puede presentar hasta el último momento las pruebas de descargo que considere convenientes.
El papel de «Manos Limpias»
La aplicación de la doctrina Botín, además de los efectos ya citados, tendría otro relevante: la difuminación del papel de la abogada que ejerce laacusación popular en nombre del sindicato «Manos Limpias», la única que pide la condena de Doña Cristina. Virginia López Negrete quiere tener un papel protagonista en el juicio, e incluso ha pedido que se le cambie de sitio en la Sala, para estar en primera fila.
Finalmente, queda la incógnita de cómo va a conducir el juicio el tribunal, formado por Samantha Romero, presidenta y ponente, procedente de la Audiencia de Tarragona; Rocío Martín y Eleonor Moyà. Se trata de tres magistradas muy discretas, con gran preparación técnica y que buscan alejarse lo máximo posible del protagonismo mediático. Llevan ya semanas trabajando en el juicio, y en especial en todo lo relativo a la doctrina Botín, pues saben que de su aplicación o no dependerá el posterior desarrollo de la vista oral. Además, son conscientes de la expectación creada, y por ello preparan un auto sólido, técnicamente impecable y lo mejor argumentado posible. Será la primera gran decisión que deban tomar.
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