Un vecino de Mollet del Vallés (Barcelona) tendrá que ir a juicio tras colocar una bandera española cerca de un local de la CUP
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LeídoEnmPrensa
Se llama Francisco Piñero, reside en Mollet del Vallés y tendrá que ir a juicio como acusado, el próximo martes 26, a las 9,30 horas, tras ser denunciado por un miembro de la CUP luego de instalar una bandera española en el local de un amigo, en la avenida de la Libertad, a pocos metros de unas galerías comerciales que acogen la sede social del partido radical en dicha localidad barcelonesa. Concretamente, Piñero colocó una bandera nacional junto a la fachada de la discoteca Q Vallés, con la autorización de su propietario, amigo suyo.
Según nos cuenta, cuando se hallaba colocando la enseña española se acercaron varios “matones” de la CUP. Visiblemente alterado le instaron a que retirada “el trapo”. Francisco Piñero desoyó las indicaciones y continuó con su tarea. Uno de los radicales le amenazó con arrancar la enseña. “Si tienes cojones, házlo”, respondió Piñero. Ante su firmeza, los separatistas radicales optaron por llamar a los mossos d’esquadra. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron dos coches patrulla y varios agentes. “Debo decir que tuvieron conmigo un trato correcto. Les dije que el local donde estaba colocada la bandera era propiedad de un amigo y que contaba con su autorización. Incluso, a través de mi teléfono, el propietario de la discoteca habló con uno de los mossos para confirmar mi versión. España es el único país del mundo donde se tiene que dar explicaciones a la policía por exhibir la bandera de tu país”.
Varios taxistas, que se encontraban a escasos metros y presenciaron el incidente, salieron en defensa de Piñero e incluso se escucharon algunos “vivas” a España, ante la estupefacción de los extremistas de la CUP.
No es la primera vez que Francisco Piñero tiene problemas con miembros de ese partido. “Llevo meses colocando la bandera de mi patria en lugares visibles. Es una forma de reafirmar la españolidad de esta tierra. Los separatistas esperan que no hayan testigos para proceder a retirarlas e incluso mandan a sus mujeres a que lo hagan para no tener ellos que dar la cara. Esa gente nunca va de frente. Son así de cobardes. Ellos están poseídos por el odio. Me han dicho de todo, desde fascista a hijo de puta, me han amenazado con pegarme un tiro… pero nunca de frente. Voy a seguir colocando banderas de España por todo Mollet. Es mi manera de luchar por esta maravillosa tierra, que es de todos y no sólo de los separatistas. Lucho por la dignidad de una región que acogió a gente tan maravillosa como a mis padres y a mis abuelos, procedentes de Extremadura”, relató a AD muy emocionado.
Apoyo de entidades civiles
Señala que el pasado domingo participó en la concentración celebrada en la plaza de España de Barcelona en favor de la unidad de España. Allí coincidió con el presidente del movimiento cívico Espanya y Catalans, Eduardo García, uno de los que ya le han expresado su apoyo y destacado su “compromiso patriótico en una tierra tan hostil”. García ha anunciado que miembros de su entidad acompañarán a Piñero el día del juicio y que permanecerán frente al juzgado hasta su conclusión. Se espera que representantes de otras entidades españolistas estén también presentes.
También el dirigente del PP catalán, Óscar Bermán, se ha interesado por este asunto y advierte que su partido emprenderá diversas iniciativas en el caso de que Piñero sea condenado. “Creo que es hora de que los catalanes nos plantemos y digamos ‘hasta aquí hemos llegado’. Es triste que tengan que ser catalanes de a pie los que nos den esa lección de dignidad y de patriotismo. Desde aquí, todo mi apoyo y toda mi solidaridad a Francisco”, manifestó.
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