Votar a imbéciles es de imbéciles

Los que tuvimos la suerte de vivir la década de los 80 pasando de adolescentes a jóvenes la recordamos con mucha ternura. Esa música, esas discotecas, ese cine, esa ropa, esas novedades en tantas cosas que han conseguido que, a día de hoy, muchas de las novedades que surgieron entonces estén todavía vigentes y de moda. 

Una de las revoluciones más importantes que tuvimos en los ochenta fue la musical. En España surgieron cientos de nuevos grupos con algunos temas que entonces se convirtieron en himnos y que todavía perduran hoy en día. Había música de todo tipo, e incluso música un poco, digamos, transgresora y divertida. Uno de los grupos más importantes de este tipo de música fue Siniestro Total. No era un grupo, Siniestro Total, precisamente demasiado "elitista" musicalmente hablando, pero sus letras eran buenísimas. Los títulos de sus temas ya eran de por sí llamativos: "Me pica un huevo", "Todos los ahorcados mueren empalmados", "Prefiero ser punky que maricón de playa", "Ayatola no me toques la pirola" o "Qué tal homosexual" entre otros.

Siniestro Total era seguido por mucha gente en aquel entonces, gente de todo tipo y de cualquier ideología, gente respetuosa y, sobre todo, gente abierta de mente y con dos dedos de frente. Gente que no veíamos en este tipo de temas más que rimas graciosas, chistes fáciles y música bailable para pasar una noche trepidante y divertida. Pues bien, hoy Siniestro Total no podría existir y sus miembros serían encarcelados y perseguidos por la descerebrada masa de "los políticamente correcto". Se les acusaría de homófobos, de racistas, de machistas e incluso de maltratadores, así estamos de tontos.

Respeto que cada persona pueda votar a quien quiera, creo en la libertad individual y en el derecho de cada uno a que pueda ejercerla. Pero también tengo mi opinión sobre muchas cosas. Habrán leído el pantallazo del twit publicado al principio de este texto. Si yo fuera votante potencial de Izquierda Unida y leyera semejante sandez dejaría de votarlos automáticamente por imbéciles. Y es que, quien vota a imbéciles no es más que otro imbécil.