La sonrisa del podemita

Encabeza este artículo un anuncio electoral del PP que me ha hecho mucha gracia. Los protagonistas del mismo se están dando puñaladas traperas, pero todas ellas con una gran e hipócrita sonrisa. Al final del mismo nos lanza su mensaje: "Sólo con sonrisas no se puede hacer funcionar un país". Esto, que es una obviedad y parece innecesario recordárselo a nadie, es importante tenerlo en cuenta. 

Cuando llega el mes de Julio y por televisión nos hablan de los famosos golpes de calor y de cómo evitarlos, muchos nos enfadamos. Todos los años hacen las mismas advertencias y todos los años dicen lo mismo, parece absolutamente innecesaria tanta repetición. Pero justo después sales con  tu coche y los hechos que aparecen ante tus ojos te demuestran que es absolutamente necesario. Hechos en los que ves tipos con 50 o 60 años subiendo cuestas del 17% con su bicicleta a las cuatro de la tarde y con unos 40º de temperatura. Los hechos te demuestran que hay mucho gilipollas suelto.

Mucho gilipollas que muchas veces pasan desapercibidos, pero que otras muchas dejan constancia de su gilipollez todos a la vez. Sucedió hace bien poco en un número de aproximadamente cinco millones y sucederá mañana en un número similar. Se puede ser gilipollas pero no ir con un cartel por la calle que diga: "SOY GILIPOLLAS". Es decir, se puede estar prudentemente con el discurso, pero no hacer tuyas las formas y mucho menos calcado al que te venden tus "amados líderes". Elegir una opción de voto, según cual, demuestra ciertos rasgos de la personalidad del protagonista. Hacer tuyo el discurso del partido elegido, sobre todo si es más cursi que un tanque con visillos, demuestra, simplemente, que eres gilipollas perdido.

Lo más duro de todo esto es descubrir que gente a la que apreciabas, querías y tenías en consideración se ha vuelto gilipollas de remate. Es una pena, el que nace gilipollas no tiene remedio y no importa, pero el que tú has conocido como persona normal te entristece cuando descubres que se ha vuelto gilipollas del todo.

Cuando estos partidos de mensajes hipócritas reconocen tener entre sus seguidores a un inmenso número de gilipollas, la cosa es mucho más fácil. Cualquier mensaje que les envíen va a ser asimilado por esos cerebros de forma automática, son cerebros vacíos sin mucha capacidad ni de crítica ni de autocrítica. Tan asimilado será el mensaje que además de convencerse repetirán el mismo no como papagayos, si no como tontos de baba.

Esto es Podemos. Por un país que esté a la altura de Teresa. #LaSonrisaDeLaAbuelahttps://t.co/NqC0emH696

— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 21 de junio de 2016