Cualquiera que haya ido a un partido de fútbol, sea de la categoría que sea, se ha dado cuenta, seguro. Si hay algo que abunda entre muchas de las personas que van al fútbol, aunque creo que cada vez menos, son los insultos al árbitro. Se producen en casi todos los partidos, pero lo que más llama la atención es cuando estos se producen en categorías inferiores, incluso en partidos de niños. No es raro escuchar noticias en las que algunos padres se han peleado e insultado en partidos de sus hijos.
Acaba de aparecer una noticia a nivel nacional en la que se indica que una árbitro de fútbol suspendió un partido durante unos minutos porque alguien le"mandó a fregar platos". Muy mal hecho, ese comentario es asqueroso en cualquier ámbito que se produzca, en el fútbol, en la calle o en la vida en general. Pero por otro lado no entiendo que la noticia salte a los medios informativos a nivel nacional. Miento, si lo entiendo. La noticia es puro postureo, la protagonista es una mujer árbitro y el insultón es uno más de los miles que hay todos los fines de semana en España en el fútbol.
Es decir, no se informa del insulto, se informa de lo políticamente correcto, de lo que está de moda. Se da esta noticia porque queda muy bien en el medio que la difunda, lo adorna. Las barbaridades que se les dice a los árbitros son muy graves, pero son muy habituales. Si fuera noticia cada insulto que se les dedica, los medios informativos aparecerían todos los Lunes con el mono-tema.
Esta vida, por desagracia, se basa cada vez más en modas. Modas pasajeras, modas que se pasarán de moda, pero modas al fin y al cabo. Criticar la difusión de algo así significará una crítica hacia mi, me calificarán de machista. No me importa, en primer lugar porque no lo soy y en segundo porque eso no es más que otra moda. Esa chica no es más que una más de las miles y los miles de insultados todos los fines de semana de forma más o menos grave. Es más, en una entrevista confesó que ya había suspendido una vez un partido porque la llamaron hija de puta. Ese no fue noticia y, para mi, es un insulto infinitamente más grave. Pero ese insulto no entraría en ningún medio porque no forma parte de ese postureo tan de moda.
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