Se ha producido una curiosa, y extraña, circunstancia en los últimos tiempos en las redes sociales. Por un tiempo pareciera como si los troll podemitas se hubieran tomado un descanso. Pareciera como si, gracias a las ocultas negociaciones entre PSOE y Podemos, los amados líderes podemitas hubieran dictado una orden celestial: "Por el momento dejen de insultar y de amedrentar en las redes". Y los podemitas, que son muy ignorantes pero muy bien mandados, hicieron caso como si se tratara de la mismísima palabra de Dios el día del juicio final. Juicio que me encantaría vivir al lado de alguno de ellos para ver como se persigna, se arrodilla y se da cien golpes de pecho.
Pero he aquí que el pasado sábado todo se les fue al traste. Pedro Sánchez dimitió, el PSOE se convulsiono y con todo eso se les esfumaron, prácticamente, las opciones que tenían de tocar poder. "Poder", palabra clave para un podemita que se precie. Algo sin lo cual no puede vivir, solo sufrir. Y con todas estas circunstancias la orden cambió: "Repartan a diestro y siniestro a quien ose contradecirnos".
Y aquí tenemos a los troll de nuevo, insultando, amedrentando e intentando coaccionar de nuevo. He de decir que yo casi los echaba de menos. Estar en Twitter sin algún insulto de algún podemita infiltrado con pocos y muchos seguidores no es lo mismo. Es como que le quitaras la salsa al asado o la guinda al pastel, es como si a la vida le quitaras el lado feo, lado sin el que esto sería de todo menos vida.
Como han estado tanto tiempo parados y tienen una vida tan vacía han vuelto con fuerzas renovadas. Con esa palabras suyas tan habituales como: "facha", "monguer", "imbécil", o la ya famosa y repetida hasta la saciedad "cuñao". Ya sabemos todos que existe una especie de diccionario podemita, el cual todos siguen a rajatabla hasta que su "amado líder" decida sacar algún vocablo nuevo. Algo que ellos son incapaces de hacer y, además, no se atreven a hacerlo sin recibir las órdenes pertinentes. Que ya sabemos todos que en el comunismo o cumples órdenes o te vas a la checa. Dejad que los podemitas se acerquen a mi, no todo va a ser perfecto en la vida.
No han asumido que sus insultos y difamaciones les definen como ignorantes absolutos. Es cierto que se les hecha de menos, dan mucha risa cuando insultan o argumentan idioteces.
ResponderEliminarNo entiendo porque calificas a los podemitas de ignorantes, pero al margen, tu artículo es bastante pobre lingüísticamente y de una calidad bastante mejorable.
ResponderEliminarPues mira, les califico de ignorantes porque, bajo mi punto de vista, lo son. Acepto de bastante buen grado las críticas negativas sobre mi forma de escribir. La tuya no sólo la acepto de buen grado, también con una sonrisa. La sonrisa que me provoca alguien que hace una crítica lingüística y que utiliza un "porque" donde debería escribir un "por qué". O que tiene una expresión escrita casi ininteligible, con lo que me llama la atención que sea capaz de criticar un escrito de una forma positiva o negativa. Entiendo que en este caso la circunstancia se debe a que no es más que otro "ignorante podemita".
ResponderEliminarComo te atreves a llamarme "ignorante podemita" te voy a tratar de la misma manera. Mira tonto http://www.elespanol.com/espana/20160507/122987812_0.html y aparte, quién te crees que eres para considerar a los demás ignorantes? De creídos como tú está el mundo lleno señor ilustre. Tú sigue escribiendo tus mierdas, que le interesan a ti y a los 4 que piensan como tú. Sigue salvando al mundo desde tu ordenador, los demás sólo somos unos "ignorantes".
EliminarBueno, tú me llamas creído y a mi no se me ha ocurrido meterme en ningún escrito tuyo juzgando tus habilidades literarias. ¿Y yo soy un creído? Creo que entonces el problema es tuyo, que me admiras demasiado. ¿Mira si no qué haces aquí replicando a un "creído" y a un "tonto"? Yo a los creídos y a los tontos no les doy cancha, si les diera cancha no sería más que un ignorante.
Eliminar