Muchas han sido las protestas en los últimos tiempos por parte de la izquierda a consecuencia de la famosa ley mordaza. Eso de que no les dejen romper mobiliario urbano, golpear a policías o acosar e insultar a gente que no esté de acuerdo con ellos lo llevan fatal. Las leyes no están bien hechas nunca si no son permisivas con sus actos y totalmente restrictivas con los de los demás, con los que ellos no están de acuerdo.
Pero lo más rocambolesco es que con ellos la ley la aplica quienes la tienen que aplicar, la policía y los jueces, con los demás no. Son ellos mismos los que se toman la ley por su mano y la aplican con quienes ellos consideran fascistas, de derechas o simplemente contrarios a su ideología, la única, la infalible, la comunista.
Ya son muchas las ocasiones en los que estos poseedores de la verdad absoluta deciden restringir la libertad de expresión de los demás, esta vez ha sido con Hazte Oír, no permitiéndoles dar una conferencia en la Universidad. Pero lo peor de todo eso es que al final siempre consiguen sus objetivos de coacción y de intimidación con la permisividad de todos, sobre todo de los respnsables políticos.
Que no mientan, son firmes defensores de la ley mordaza, pero también de la ley del embudo, con la parte ancha siempre para ellos y la estrecha para los demás. Cuentan también con la colaboración necesaria de los medios de comunicación imponiendo sus normas hasta en el lenguaje con que estos les califican. ¿Antifascistas? Me provoca hasta la risa, ¿antifascista alguien que no deja ni siquiera expresarse al otro? Más bien niñatos de papá, comunistas perdidos que no tienen ni idea de lo que es la libertad, que no la permiten a no ser que se piense como ellos. Ya está bien de llamarles lo que no son. Ya está bien de que ganen incluso con el lenguaje.
Ni son demócratas, ni tienen respeto, ni tienen educación. No les gusta la libertad, les gusta su propio libertinaje. Ellos son el alfa y el omega y su pensamiento es el único real y válido. Niñatos que en su vida han recibido un guantazo a tiempo por parte de sus padres, ni un mínimo de educación. Atontados que no saben hacer la "O" con un canuto y que pretenden darnos lecciones a los demás. Espero que la edad les haga tener algo de cerebro porque, de lo contrario, mal futuro le espera a nuestro país.
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