La Sexta Noche dice apoyar a la ciencia, pero en los minutos basura

El pasado sábado a última hora de la noche me encontré viendo "La Sexta Noche", algo que no había hecho nunca. Entrevistaban a tres grandes científicos españoles, de entre setenta y ochenta años, para preguntarles acerca de la situación de la ciencia en España y sus experiencias personales. Como en este programa es más que evidente el fin, la manipulación política, todas las preguntas versaban acerca de lo mismo; los recortes del gobierno a la ciencia, la falta de apoyo que la ciencia tenía en España por parte del gobierno y las trabas que habían tenido que pasar estos tres científicos para desarrollar sus carreras.

Y todo esto con ese tinte aleccionador que siempre ponen los representantes de la izquierda española, ya sea por parte de medios informativos o partidos políticos. El noventa por ciento de la entrevista versó sobre todo este tema poniendo, el presentador, las típicas caras de incredulidad y sorpresa, bien estudiadas anteriormente delante de un espejo. Es aberrante que desde ese programa se intentara dar lecciones a nadie, en lo que a la ciencia respecta, cuando ellos estaban haciendo lo mismo que criticaban.

Hacer la entrevista a esos tres científicos, de entre setenta y ochenta años, a las dos de la mañana, no es más que exactamente lo mismo que tanto intentaba criticar el presentador del programa. Es un claro ejemplo de maltrato a esa ciencia, que tanto critican en los demás. La Sexta Noche no tenía otro tema para los minutos basura y eligió ese. Yo no criticaría al programa si el trema a tratar con ellos hubiera sido otro y no la falta de atención que recibían, que ha sido exactamente la misma que la recibida por parte del programa.

El tratar cualquier asunto con demagogia consigue como resultado todo lo contrario a lo que en teoría se busca, que en este caso sería dar apoyo a la ciencia. Pero es que además consigue ofender al espectador que se considera tratado como tonto. Y es que es esa la sensación que se le queda a uno cuando ve este tipo de cosas, tan frecuentes últimamente en España. Haciendo lo mismo son solo malos los demás, pero yo hago lo mismo que critico. El mensaje es claro, en este país no importa lo que hagas, importa lo que dices que haces y eso en realidad es más problema de quien se lo cree, que de quien lo hace.