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Que Atresmedia y Mediaset son unas máquinas de hacer dinero es evidente. Todo eso se lo debemos a los últimos gobiernos de España que con políticas que quedaron muy bien, cara a la galería, regalaron la publicidad que hasta Zapatero se emitía desde TVE. Es decir, Zapatero nos contó que era buenísimo que TVE no tuviera publicidad porque era una televisión pública y así era mucho mejor para todos. Es decir, los españoles teníamos que poner más dinero en la televisión pública porque como eran ricos ya no la necesitaban. La tarta se la quedaron dos pero con una condición, que asumieran los ruinosos canales televisivos que se habían creado para dar bombo al PSOE y Zapatero, La Sexta y Cuatro.
A día de hoy estas dos emisoras ya son completamente rentables por dos motivos principales, son un duopolio y se han quedado con todo el pastel de la publicidad televisiva. Algo que en su momento se nos vendió como que se estaban comiendo "un marrón" tenía gato encerrado, falta de competencia e ingresos publicitarios por doquier. Hoy son dos montruitos que manejan al personal a su antojo, si no sale por la tele no es verdad. Y cada uno de sus espectadores arrima su alienado cerebro a la sardina que más les convenga, es decir, nos llevan por donde ellos quieren.
Hoy aparece en "El Español" una noticia relacionada con Atresmedia que no es más que una evidencia de lo que se está haciendo desde las, supuestamente independientes, televisiones privadas. "El sándwich al PSOE con La Sexta funciona de cine", esto lo dice el presidente de "La Razón", Mauricio Casals, que también es adjunto al presidente de Atresmedia. Esto es reconocer una manipulación que muchos hemos supuesto de siempre y dejarlo negro sobre blanco, es decir, reconocerlo porque provienen además de unas grabaciones realizadas por la UCO.
Atresmedia siempre ha ido de canal, digamos, blanco. Es decir, no son las "mamachicho" de Mediaset, no levantan demasiado la voz, pero por detrás reparten sopas con ondas, en función al beneficio empresarial que puedan sacar. Es decir, basura camuflada bajo aspecto de blandiblú. Todo lo contrario a lo que ha sido este juguete siempre, juguete con aspecto de basura.
Con todo esto y siempre intentando mantener una cierta cordura llega el momento para algunos, entre los que me incluyo, de decir: basta ya, no me creo nada. No me creo nada de los grandes medios de manipulación, no me creo nada de los grandes partidos (viejos o jóvenes), no me creo nada de lo que me cuenten de ningún sitio porque todo es mentira. Ahora ya hay mucha gente sacando sus conclusiones y dando opiniones por redes sociales. Los podemitas justificando a Podemos, los del PP negando la mayor, los del PSOE diciendo que se lo imaginaban y los de Ciudadanos diciendo, ¿lo veis?
Pero partiendo de la base de que esta democracia socialdemócrata es una farsa de base, yo no me creo nada de ninguno. Y como yo no soy nadie para cambiar nada ni para obligar a que la gente piense como yo solamente puedo decir que no cuenten conmigo, que yo de esta farsa no participo. Que lo único que hace este estado socialista, gobierne quien gobierne, es freírnos a impuestos para quedárselo ellos y los suyos. Y como no me queda más remedio que pasar por el aro de ciertas cosas, porque yo no soy nadie, por lo menos me quedaré con la conciencia tranquila de no tragarme naday de participar lo menos posible de este embuste.
Y después aquí da miedo que en EEUU haya ganado Trump o en Frnacia haya posibilidades que gane Le Pen. Con la basura de la que estamos rodeados aquí parece mentira que todavía tengamos miedo y juzguemos lo que pasa fuera. Otra evidencia más de que los de la nueva política, la vieja política y la política que venga tragando lo que hay no son más que algo más de lo mismo. Un hazme un hueco para que me coloque yo también.
Y encima somos tan tontos de ir dando la cara por unos o por otros. Anda y que les den a todos, a los que se colocan la camiseta de uno u otro color en función al papel que les toque jugar. No somos más que marionetas a su servicio, no somos más que siervos de señores feudales que hacen de nosotros lo que quieren y esto no es más que otra evidencia. No sé si despertaremos algún día, pero si miramos a nuestro alrededor dudo mucho que eso suceda en muchas generaciones.
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