La historia, el artículo 121 del código penal soviético y la demagogia de Pablo Iglesias
Corría el año 1934 cuando en la antigua URSS del mayor asesino de la historia, Iosif Stalin, se decidió que la homosexualidad pasaba de ser "solo" una enfermedad a convertirse en un delito. Escribía entonces su literato favorito, Maxim Gorki, la siguiente frase en su "Humanismo Proletario": “Exterminad a los homosexuales y el fascismo desaparecerá”. Fue entonces cuando se creó el artículo 121 del Código Penal Soviético y el homosexual se convirtió en un delincuente, en lugar de un enfermo. Debido a esto, unos 50.000 homosexuales masculinos fueron enviados al Gulag por su condición a partir de los años treinta.
Pasaron los años y otro de los ídolos asesinos de la izquierda contemporánea, Ché Guevara, creaba campos de concentración, como el de Guanahacabibes, de los que el Ché decía frases como esta: "A Guanahacabibes se manda a la gente que no debe ir a la cárcel , la gente que ha cometido faltas a la moral revolucionaria de mayor o menor grado…es trabajo duro, no trabajo bestial" y en cuya entrada se podía leer el siguiente lema en grandes letras: "El trabajo os hará hombres". El homosexual era considerado, también en la época del Ché, como "un pequeño burgués" al que había que eliminar sus "degeneraciones" y convertir en "hombres nuevos".
Pasaron los años y otro de los ídolos asesinos de la izquierda contemporánea, Ché Guevara, creaba campos de concentración, como el de Guanahacabibes, de los que el Ché decía frases como esta: "A Guanahacabibes se manda a la gente que no debe ir a la cárcel , la gente que ha cometido faltas a la moral revolucionaria de mayor o menor grado…es trabajo duro, no trabajo bestial" y en cuya entrada se podía leer el siguiente lema en grandes letras: "El trabajo os hará hombres". El homosexual era considerado, también en la época del Ché, como "un pequeño burgués" al que había que eliminar sus "degeneraciones" y convertir en "hombres nuevos".
Cuando alguien tiene una ideología política determinada la tiene con todas sus consecuencias, tanto las puramente ideológicas, como las históricas. Cuando uno asume como suya una ideología como la comunista debe hacerlo conociendo su historia al completo y asumiendo que toda esa historia forma parte de esa ideología que tanto admira. De no asumirla, su ideología podrá ser cualquiera, pero no la que dice tener y de hacerlo, y no estar de acuerdo, deberá decirlo en lugar de intentar ocultar la historia o transformarla. Si alguien dice frases como estas es que está asumiendo la historia del comunismo al completo, con sus ejecuciones, atrocidades, ruina de países y, por supuesto, aniquilamiento de los homosexuales.
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