Sherwood no es San Telmo

Cuando la historia se mezcla con la literatura y el cine, se generan algunas leyendas sobre ciertos personajes que no se sabe exactamente si son personajes históricos y reales o son eso, pura leyenda. Robin Hood es uno de estos personajes, cuenta la película que Hood era un noble que debido a ciertos avatares de la vida, se escondía en el bosque de Sherwood y, en nombre de la justicia robaba a los comerciantes y poderosos y el botín de esos robos los repartía entre la gente pobre. La historia real de este personaje, que al parecer si existió y se llamaba Bob Hood, es un poco más simple que todo eso. Al parecer el señor Hood fue un personaje que se levantó en armas contra el Rey Eduardo II de Inglaterra, cuando esta rebelión fue aplastada, Hood se tuvo que refugiar en el bosque de Sherwood y atacaba y robaba constantemente a comerciantes que atravesaban el bosque, se entiende que en principio por pura supervivencia, hasta que fue atrapado prometiendo a partir de aquel momento fidelidad al Rey contra el que había luchado.

Estas leyendas son bonitas para leer y para verlas en cine, pero cuando las ves en la realidad, en el día a día, te das cuenta que esos personajes que pretenden ser leyendas no son más que unos caraduras populistas cuyo único fin es ganarse el aplauso fácil de la masa enfurecida para conseguir con esto o tapar algunas vergüenzas o lograr unos cuantos miles de votos más y seguir sentados en la poltrona.

La situación política, económica y social en España en general y particularmente en Andalucía, genera un buen caldo de cultivo para este tipo de gente, que en realidad no son más que unos vividores que se intentan aprovechar de esa situación.

Todos hemos asistido atónitos a robos en supermercados perpetrados por el indecente Sánchez Gordillo y sus secuaces del SAT, en los que además de robar con total impunidad se dedicaban a amenazar a los empleados de estos supermercados ante las cámaras de televisión sin que nadie haya movido un dedo para que esta gente vaya donde tiene que ir, que es a la cárcel.

Pero esta semana, ya rizando el rizo de la indecencia, nos hemos enterado que la Junta de Andalucía va a expropiar las viviendas de bancos y promotores que se encuentren vacías y que no sean puestas en el mercado del alquiler. Esa misma Junta de Andalucía que está llena de nuevos Robin Hood que primero roba a los pobres su dinero para quedárselo ellos, y que después interviene la propiedad privada de otros para dárselo a los pobres a los que ellos mismos han robado, primero te robo a tí y me lo quedo yo, pero como después de robarte te he dejado en la ruina voy a robar al que tiene algo para, ya que te he robado, darte una limosnita.

No sé como acabará todo esto, a mi empieza a preocuparme mucho, pero cuando se juega con la necesidad de la gente y se hace populismo a costa de ello, se genera un odio y una violencia muy difícil de parar.

La mayor parte de la izquierda española está ahora mismo jugando con fuego y ese fuego puede llegar a ser incontrolable, es muy peligroso intentar ganar de esa forma lo que no se es capaz de ganar en las urnas, ya se sabe que quien siembra vientos recoge tempestades, se empieza pidiendo las casas vacías de un banco y se puede acabar pidiendo la casa vacía de cualquier consejero de la Junta.