Respeto por la justicia, versión socialista

Las decisiones de la valiente juez que está investigando los ERE de la Junta de Andalucía, Mercedes Alaya, está removiendo los cimientos tanto de sindicatos como del Partido Socialista. Aprende juez Bermúdez, he dicho valiente no chulo, la valentía se demuestra en el juzgado no en un plató de televisión. Pues bien, como era de esperar, estas decisiones no están sentando nada bien a esta gente tan progresista y demócrata.

Las últimas noticias relacionadas con el asunto más sangrante y vergonzoso de la historia de España están causando estragos. Los dos últimos ex-presidentes de la Junta de Andalucía, el señor Chaves y el señor Griñán, han sido imputados en el escándalo. ¿A alguien le sorprende?

Cuando en una empresa privada las cosas no funcionan la primera cabeza en rodar es la del máximo responsable. Aún sabiendo que no es él el que se encarga directamente de las ventas, de la contabilidad, de la administración, etc.. se entiende que como máximo responsable de la empresa es el que toma las decisiones, diseña las estrategias de la empresa y tiene la obligación de estar informado de todo. Además, a causa de todo esto, es quien más ingresos tiene como es lógico.

Pues bien en la política española no parece pasar lo mismo, cientos de casos se han dado en los que quien ha pagado el pato de las culpas ha sido el último mono en lugar de su máximo responsable. Que una persona como el señor Chaves, sindicalista, ministro, presidente de la junta de Andalucía, nuevamente ministro, vicepresidente del gobierno de España, presidente del PSOE y actualmente diputado, hable como habló ayer de una especie de persecución hacia él por parte de la juez, resulta más que chocante.

El respeto de nuestros políticos por las decisiones judiciales siempre depende, depende de si le toca a su partido o al contrario, depende de si le toca a él o a su rival político. Que una persona con el poder que tiene y ha tenido el señor Chaves se queje de persecución es grotesco. Nosotros, como ciudadanos de a pie, si que nos sentimos perseguidos por la casta política a la que ellos pertenecen por su saqueo constante a nuestros bolsillos, tanto legal como ilegalmente.

De todas formas, y para su tranquilidad, yo les diría que no se preocuparan. Es el momento de inventarse un nuevo pacto de Estado PP-PSOE del cual ya se inventarán el apellido. Si, esos pactos de Estado en los que en teoría se habla de paro y en realidad de lo que se trata es de ponerse de acuerdo a ver como colegas de los dos partidos se salvan de ir a la cárcel. Esos pactos de Estado en los que en lugar de respetar a la justicia se le dice a los jueces quien manda de verdad y quien les ha sentado en su sillón.