Abolición de la Doctrina Parot, el tiro de gracia de Europa.

Cuando estas esquiando, hace ya mucho tiempo que yo no lo hago, parece que los golpes se ven venir. Es estar bajando por una pista y si te ves un poco inseguro y piensas "me la voy a dar" tenlo por seguro, te la das, y, además bien grande. Parece que las malas noticias son previsibles, en cuanto se te pasa por la cabeza que algo puede salir mal sale mal de una forma casi segura. 

Cuando hace ya algunos meses los proetarras empezaron a dar vueltas con la Doctrina Parot por Europa, todos los españoles de bien nos echamos a temblar. La mezcla de ETA y Europa nunca ha sido buena para España. Le han llegado a llamar Grupo de Liberación del Pueblo Vasco y otro tipo de sandeces muy propia de esta Europa tan progresista y socialista, pero tan enamorada del vivir bien y de la pasta, en el sentido más peyorativo de la palabra. Estos europeos ya sabíamos todos que no nos iban a dar una buena noticia con este asunto. Poco bueno, se puede esperar de estos tipos tan paliduchos que no ven el sol en once meses y quince días del año y que cada vez que vienen a España o son unos auténticos muermos o son unos borrachos de tres al cuarto. 

Pues bien, como era de esperar, nuestros queridísimos hermanos europeos han tumbado la Doctrina Parot. El desenjaule de las bestias que hay en la cárcel puede ser de los que hagan época aquí en España. Pero a Europa eso le da igual, que más les da que pueda salir un violador que ha violado y asesinado a una niña de 9 años, Olga Sangrador, tras torturarla y martirizarla durante cuatro largas horas hasta que la mató. Eso a Europa no le importa nada mientras que un canalla como ese no le tengan viviendo en pleno centro de Estrasburgo. Eso, a la Europa de miserables que rigen los destinos de nuestro país, le importa directamente una higa.

Pero no sólo de Europa vive el hombre, aquí en España tenemos a Don Mariano Rajoy, el Rey de las avestruces. Todos pensábamos que el Gobierno, en un inusual arrebato de valentía, se haría el loco hasta encontrar una solución mejor. Pero les ha faltado tiempo, ya tenemos a la zorra asesina Inés del Rio en la calle y al sinvergüenza Troitiño a punto de salir.

Querida Europa y querido Gobierno, queridas basuras infectas, queridos traidores, queridas sanguijuelas nauseabundas. Los españoles pagamos impuestos entre otras cosas para vivir seguros y protegidos, pagamos impuestos para que los asesinos se pudran en la cárcel. Pagamos impuestos para que ustedes, sanguijuelas, cumplan sus promesas. Les pagamos su sueldo, especie de lombrices con patas, para que trabajen a nuestro servicio. Si para proteger a mis hijos tengo que gastar un extra es una faena, porque no lo tengo.

Y ¿saben por qué no lo tengo? Porque me lo quitan ustedes para emplearlo en cualquier cosa menos en las que deberían. Tendremos que pensarnos todos los ciudadanos si el siguiente recorte que deberíamos hacer sería en el pago de nuestros impuestos. Si ustedes, sabandijas, no cumplen y mienten, nosotros tampoco estamos obligados a cumplir. Tomen nota.