El aborto y los derechos de los animales
El otro día estaba sentado en una terraza de un bar y asistí a un hecho que me resultó curioso y gracioso a la vez. Estaba un hombre paseando a su perro y el pobre animal, que evidentemente estaba enfermo, necesitaba hacer caca. Estaba el pobre perro desesperado y lo hizo al pasar por la terraza y prácticamente a nuestros pies. El dueño del perro, avergonzado, se puso a limpiar aquella plasta asquerosa lo mejor que pudo, era evidente que el perro no estaba bien. Recordaba yo entonces las veces que tuve que limpiar la caca de mis hijos y lo poco que me gustaba, y eso que era la de mis hijos. Creo que yo no podría tener un perro en una ciudad entre otras cosas por eso.
Hay, por fortuna, mucho respeto y cariño por los animales, muchas asociaciones y muchas personas que dedican su tiempo a su protección. Me parece fantástico, me gustan mucho los animales. Pienso que una buena forma de respetarlos y protegerlos es no meter a perros en pisos de 50 metros cuadrados dentro de una ciudad, pero entiendo que todo eso es discutible y respetable.
Pero lo que más me llama la atención es que muchos de los que defienden a los animales no defiendan la vida del ser humano. Eres antitaurino, eres vegetariano, eres pacifista, gritas no a la guerra y, además, estás a favor del aborto. ¿Por qué la vida de un feto no vale nada? ¿Por que los que defendemos esa vida somos atacados por los mismos que defienden la vida de una foca?
En el aborto se justifica todo para matar al no nacido. Empezamos a practicar una selección no natural, va a nacer con una enfermedad, los padres no tienen dinero, falló el preservativo, tengo demasiado trabajo para ocuparme de el o, simplemente, no me da la gana.
Hay muchas familias en España que están deseando tener hijos, que no pueden, y que se tienen que ir al extranjero a adoptar cuando aquí se practican cientos de miles de abortos todos los años.
Todos tenemos muy claro que hasta un geranio es un ser vivo pero se discute a partir de cuando es un feto un ser vivo, es absurdo. Se habla mucho de derechos, pero nunca de deberes y el que más sufre, el que paga las consecuencias de nuestra irracionalidad es el que no ha pedido estar allí, el niño.
Se buscan continuamente familias para que adopten animales abandonados, que esos mismos busquen familias para adoptar a niños no deseados, encontrarían muchas más de las que piensan.
Todos tenemos derecho a la vida y los más indefensos deben ser los más protegidos. Hoy discutimos a partir de que mes un feto empieza a ser considerado un ser humano y mañana discutiremos a partir de cuando un anciano enfermo y dependiente deja de serlo.
La decisión sobre el propio cuerpo debe ser un derecho fundamental de las personas.
ResponderEliminarEl bebé no pidió ser traído.Más responsabilidad y menos infantilismo es lo q hace falta para ello.Los hijos,salvo raras excepeciones,no llegan porque sí.Los hacemos nosotros.
Eliminar¿Cualquier decisión en un cuerpo debe ser un derecho fundamental de las personas?. ¿Y en el propio hogar? Defendemos que un marido/amigo/compañero no mate a su mujer/amiga/compañera porque le molesta en su vida, porque ha encontrado a otra persona, porque no la quiere....denunciamos y nos escandalizamos con esos asesinatos. ¿Cual es la diferencia? De las mujeres que no pueden defenderse, dentro del hogar, de los judíos que no podían defenderse de los nazis, de los negros que para los blancos no eran personas... de los niños engendrados que no tienen voz pero si vida. Es la vida lo que defendemos. El aborto es un asesinato. Asesinato en privado y a oscuras. Como dice Javier Alonso Sandoica: "Quien elige debe elegir por dos, y el otro está mudo”
EliminarSi, pero el cuerpo del no nacido no es el propio cuerpo de la madre. Es otro cuerpo, es una vida aparte.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu escrito Javier.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu escito. "La decisión del propio cuerpo...etc" No es tu cuerpo!!!! Es otro!!! Pero cómo hay gente que se acomoda en esos argumentos tan flojos!!!
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