La censura independentista

Son ante todo nacionalistas e independentistas, gente que se queja de Franco a todas horas. No hemos conocido casi nadie la época franquista pero ellos, conocedores de todo, que hablan desde la superioridad moral que les da el independentismo y el ser de izquierdas, lo conocen todo. Hablan de dictaduras, de libertad, de moralidad, de censura, pero se pasan el día mirando en su ordenador atentos a quien no piensa como ellos para corregirle, insultarle y hablarle en un idioma que no puedan entender, no sea que se genere un debate.

Son el rebaño independentista, son el efecto evidente de lo que es un lavado de cerebro ante todo efectivo, son la policía política, censora y el auténtico brazo armado del independentismo.

Son capaces de inventarse la historia y creersela, Colón ya sabemos todos que era catalán. Tienen la desfachatez de pedirte explicaciones por pensar distinto y después tienen la desfachatez de hablar de democracia. No son como el resto del mundo, son mejores.

Ya sabemos del gran sufrimiento que han padecido durante años. Si, el régimen dictatorial y fascista de Franco les regaló infraestructuras, les regaló riqueza, les regaló empresas, pero da igual era un fascista. No como en Extremadura, o en Andalucía, o en Castilla, allí si que se portó bien Franco. Allí no puso ni una empresa, no hizo ni una carretera, sus gentes tuvieron que emigrar a Cataluña para trabajar, pero eran la niña bonita de Franco.

Se quejan de maltrato los que siempre lo han tenido todo. Se quejan de dictadura los que son unos lava-cerebros en potencia. Se quejan de violencia los que te intentarían partir la cara sólo por llevar una bandera española. Se quejan de robo los que se han pasado la vida viviendo de los demás y de un victimismo crónico.

Queridos dictadorzuelos de tres al cuarto hay varias cosas que tenéis que tener claras. Yo diré siempre lo que me dé la gana, no necesito de ningún policía censor que venga a corregirme ni a decirme lo que tengo que decir. Mi país es España y no permito que venga ningún paleto pueblerino y vividor a insultar ni a mi país ni a los que nos sentimos españoles y menos si además nadie les ha insultado a ellos. Todo de lo que disfrutais, vuestras carreteras, vuestros hospitales, vuestros teatros, vuestros aeropuertos, vuestras Olimpiadas, todo, se debe al trabajo de todos, no sólo al vuestro, hasta el último campesino, del último y más humilde pueblo de España ha puesto su granito de arena para que VOSOTROS disfrutéis de todo eso. Sólo faltaría que además os rierais de él, le insultarais y le intentarais adoctrinar.

Si vosotros, queridos independentistas, sois felices con vuestro cerebro adoctrinado, me dais pena, pero es vuestro problema, vivid en vuestra felicidad, pero dejadnos en paz a los que no pensamos como vosotros y, además, pagamos vuestros platos rotos.

Que gran verdad ese refrán, encima de putas tenemos que poner la cama.