La guerra sucia
El 21 de Diciembre de 2011 y después de más de siete años de gobierno horroroso de Jose Luis Rodriguez Zapatero es nombrado presidente del gobierno Mariano Rajoy. El balance que yo puedo hacer tras casi dos años de gobierno del señor Rajoy no puede ser peor. Ha fallado en todos los terrenos, en el económico prometió una serie de cosas que no ha cumplido escudándose en la herencia recibida del señor Zapatero. El señor Rajoy basa todo su gobierno a nivel económico en su supuesto desconocimiento del déficit real que dejaba el nefasto Zapatero. No me lo creo, lo siento, que Zapatero mentía en cuanto a las cifras económicas lo sabíamos todos y más el señor Rajoy ocupando el puesto que ocupaba.
No se salva tampoco el señor Rajoy ni en el manejo de los nacionalismos e independentismos donde está agachando la cabeza continuamente y dejándonos a todos los españoles a los pies de los caballos. Tampoco se salva en cuanto a la lucha anti terrorista, el manejo que está haciendo el gobierno con la reciente sentencia de la doctrina Parot es lamentable. Pero anteriormente había hecho lo mismo con casos tan sangrantes como el de Bolinaga o el caso Faisán, por citar sólo algunos ejemplos.
Esperábamos más del señor Rajoy al frente del gobierno, lo reconozco como votante suyo y como español, lo está haciendo muy mal. Los que no nos están sorprendiendo nada en absoluto son los partidos y líderes de la oposición, principalmente el PSOE e IU. Lo de estos partidos era tan previsible como lamentable.
Todos esperábamos que ante la abultada derrota que habían sufrido estos partidos en las últimas elecciones generales revolucionaran todo, pero no de esta manera. Tanto PSOE como IU se están radicalizando en sus posturas, lo que antes yo entendía como una izquierda moderada y democrática se está convirtiendo en una extrema izquierda que de democrática tiene bastante poco. Está claro que no han digerido todavía esos resultados electorales y pretenden ganar en la calle lo que no consiguieron ganar en las urnas. Están convirtiendo la oposición al gobierno en una auténtica guerra sucia.
Son cientos de ejemplos que se están dando que así lo están demostrando. Apoyo al acoso sufrido por dirigentes del PP por parte de determinadas asociaciones anti desahucios. Apoyo al robo en supermercados y centros comerciales por líderes sindicales justificándolos como una especie de extraña justicia social. Apoyo al acoso a jueces, como el caso de la juez Alaya, que investiga asuntos como los ERE de Andalucía y en los que están directamente implicados estos partidos y los sindicatos. Falta de apoyo al gobierno en su disputa con el gobierno inglés a causa del larguísimo e histórico asunto de Gibraltar. Mareas verdes, mareas blancas, mareas de todos los colores en las que se quejan de algo que ellos hicieron hasta la saciedad mientras gobernaban y que no pueden ni ver ahora que lo hace otro gobierno.
Todo esto está provocando una gran irritación en la sociedad que está provocando un crecimiento de la extrema izquierda que se cree con una clara superioridad moral con respecto al resto de la sociedad.
El gobierno lo está haciendo fatal pero la oposición está jugando con fuego. Todo esto puede acabar provocando que se les vuelva totalmente en contra a los partidos de la oposición. Yo, si la alternativa fuera otra, no volvería a votar a Mariano Rajoy. Pero viendo lo que tengo que ver en la acera de enfrente prefiero tener a un mal gobierno como el de Rajoy que a un gobierno indecente como el que dirigiría cualquiera de los líderes de la oposición.
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