España, no sólo de economía vive el hombre.

Siempre que hay una situación económica delicada ya sea en una familia, en una asociación o en un país surgen problemas. Parece que todas las hipocresías desaparecen y aparecen todos los trapos sucios, todas las cosas que en una situación normal nunca habrían aparecido surgen como de repente. Eso, que en principio sería malo, no tiene porqué serlo, mucha gente se quita sus caretas y descubres la realidad de las personas, quien merece la pena y quien no, en quien puedes confiar y en quien no.

Eso es lo que está ocurriendo ahora mismo en España, el desastre económico en el que estamos inmersos está quitando la careta de muchos y está apareciendo la realidad que muchos escondían. Está claro ya en quien se puede confiar en el futuro, cuando las cosas vayan mejor. Pero también queda otra cosa clara quien se lo ha estado llevando crudo en tiempos de bonanza y quien está y no está dispuesto a hacer sacrificios para mejorar nuestra situación.

Todo esto, que viene como consecuencia de un problema grave, es algo positivo, debemos aprovecharnos de ello para generar una limpieza absolutamente necesaria. El problema es que ahora mismo, en nuestra situación, los responsables de hacer la limpieza son los mismos responsables que han generado el problema. Es como una especie de bucle infinito, es el pez que se muerde la cola.

Entonces el problema se convierte en algo doblemente grave, si la crisis económica se supera sin cambiar nada nos arriesgamos a que vuelva a aparecer otra vez. Además, nos olvidaremos que aparte de una crisis económica, tenemos una gran crisis política, otra gran crisis de valores y, lo que es peor, una gran crisis de identidad nacional una crisis como país. En definitiva los responsables políticos de nuestro país, la casta política, está sacrificándolo todo siempre en beneficio propio.

Ahora es el momento, esta situación económica, a pesar de lo que diga todo el mundo, va para largo, todavía nos queda un tiempo de sufrimiento. Los protagonistas, los responsables, los políticos actuales, sindicatos, patronales, deben cambiar, deben ser otros los que tomen las riendas del país. Alguien que no esté infectado. Debe aparecer gente nueva, deben aparecer partidos políticos, sindicatos, asociaciones, fundaciones...que sean capaces de vivir de sus ingresos y no del Estado. Toda esta gente debe tener un primer concepto claro, somos españoles, esto es España, no hay separatismo posible, debemos ir todos juntos, mientras algo tan sencillo como eso no funcione nada funcionará. La unidad de España no es negociable.

Y después algo fundamental, el estado debe estar al servicio de los ciudadanos y no al revés. En estos momentos nuestros ingresos, en su mayor parte, se van para el estado, yo no necesito que el estado se quede con mi dinero para darme un supuesto bienestar, necesito unos servicios básicos y nada más, ya gestionaré yo mis ingresos, no quiero que nadie lo haga por mí.

La justicia en España es un desastre, es de todo menos justa. Está al servicio de la casta dominante. La justicia debe ser independiente y no dependiente del gobierno de turno, mientras esto no cambie los ajusticiados siempre serán los más débiles y la casta dominante siempre podrá campar a sus anchas sin rendir cuentas a nadie. Las últimas actuaciones judiciales en casos como el de la Familia Real, Barcenas, José Blanco, ERE de Andalucía, Emilio Botín, familia Pujol, ETA, Doctrina Parot...así lo demuestra.

La educación es una eterna guerra entre dos partidos, se quiere adoctrinar en lugar de educar, no es tan difícil hacer las cosas medianamente bien. No todo el mundo puede ser universitario, necesitamos gente que sea capaz de diseñar un edificio pero también necesitamos gente capaz de ejecutar ese edificio. Vivimos en un país en el que parece que lo que más importa es ser universitario, parece que ser universitario es un grado y se pierde mucho dinero y oportunidades por culpa de esa teoría errónea.

Las Comunidades Autónomas deben desaparecer, pero no sólo algunas, todas. Son un auténtico agujero negro económico y de enchufismos. Es donde todos los partidos colocan a sus segundones y estos a su vez a sus amiguetes, no sirven absolutamente para nada, sólo para gastar más de lo que necesitamos.

Y después y sobre todo, la libertad individual, la verdadera libertad. La libertad del individuo para gestionar su vida, para ejecutar un proyecto de vida sin que tenga que ser intervenido por papá Estado. La verdadera libertad en la que se te facilite la creación de riqueza sin impuestos revolucionarios absurdos a tu alrededor. Eso que no se puede conseguir en países con estados socialistas como el nuestro, gobierne quien gobierne, me da igual, la realidad es esa, aunque gobierne un supuesto partido liberal y de derechas la realidad es que se amolda a nuestro estado socialista e intervencionista. Eso es fantástico para los que viven exclusivamente del Estado pero es un desastre para el país en su conjunto. Sin libertad económica no hay futuro, con gobiernos socialistas sólo hay mentira, a los gobiernos socialistas les conocemos todos y nos han llevado al agujero en el que estamos ahora.