Nunca más "Nunca Máis".

Han pasado más de once años desde que comenzó la instrucción del juicio hasta que definitivamente se ha dictado sentencia. Once años de una instrucción que al final ha tenido como resultado la práctica absolución de todo el mundo y la consideración que ninguna de las personas sentadas en el banquillo de los acusados era culpable del hundimiento del Prestige.

Cuando el 19 de Noviembre de 2002 vimos todos como se hundía el Prestige frente a las costas gallegas asistimos aterrados a la terrible contaminación de toda la costa y vimos como ésta se teñía de negro. La solidaridad de toda España con Galicia y la masiva afluencia de voluntarios consiguió que las playas aparecieran limpias en un plazo de tiempo espectacularmente corto.

Todos estamos de acuerdo en que aquello fue una tragedia medioambiental provocada por una desgracia, provocada por un accidente, alguien tenía que ser el culpable de aquello y, cómo es lógico, tenía que pagar judicialmente su culpa. Pero, por aquellos tiempos, más que los accidentes, a mucha gente lo que le preocupaba era atacar tanto al gobierno de Galicia como al gobierno central de la forma que fuera. Empezaba entonces la manipulación y la utilización del accidente por parte de la izquierda, aparecía la extraña plataforma "Nunca Máis".

Esta plataforma se dedicó a repartir culpas y ninguna de ellas correspondía ni a los armadores del "Prestige" ni a la tripulación del mismo, aquella plataforma decidió que entre Fraga, Aznar, Alvarez Cascos y Rajoy habían hundido el barco. La plataforma, creada por el independentismo de izquierdas gallego, pronto contó con el apoyo de la izquierda nacional, al PSOE y a IU este accidente les venía de perlas para atacar al gobierno ya que no había otra forma de hacerlo. Esta es, bajo mi punto de vista, la base de esta fallida sentencia que no contenta a nadie, ni siquiera a los que no estamos de acuerdo con la plataforma "Nunca Mais". Cuando la obsesión de algunos es politizar el asunto, las balas se disparan hacia la dirección equivocada. Se obsesionaron de tal forma en culpabilizar al gobierno que se olvidaron, quizás, de quienes eran los verdaderos culpables, que no son otros que los responsables del barco, y después se dictan sentencias que provocan que ahora todos nos tiremos de los pelos.

La tragedia del "Prestige" se convirtió en el pistoletazo de salida para que la izquierda aprovechase cualquier accidente, atentado o circunstancia adversa para culpar al PP de ello aunque éstos no tuvieran nada que ver. Lo vimos con el Prestige, lo vimos con el 11M, lo vimos con la guerra de Irak y en infinidad de ocasiones más. Casos similares a estos se han vuelto a dar con el PSOE en el poder y nada de esto ha sucedido, se han manejado como lo que eran, un accidente, un atentado terrorista o una guerra, sin más.

Cuando el argumentario es tan pobre, tan demagógico y tan populista, como el que tiene la izquierda de nuestro país, las consecuencias son éstas, se dicta una sentencia que no satisface a nadie después de un procedimiento judicial viciado completamente desde su inicio. No creo que aprenda nada de esto la izquierda, la demagogia y el populismo tiene muchos adeptos y a ellos les encanta explotarlos. Accidentes y tragedias ecológicas han ocurrido con todos los gobiernos, sean del color que sean, pero baste recordar uno, en Guadalajara hubo un terrible incendio en el que murieron 11 personas, en el juicio fue declarado culpable el autor de la hoguera que provocó el incendio. Esa sentencia acusó al culpable, pero la gran diferencia es que tanto en España como en Castilla la Mancha gobernaba el PSOE y nadie en la calle utilizó el accidente políticamente.

No era necesario, gobernaban los buenos, ¿verdad?