El CAC, la censura dictatorial.

Resulta que en este mundo tan extraño que hemos creado los que hablan siempre mal de los demás investigan por si alguien habla mal de ellos. En resumen ese es el fin del CAC en Cataluña y, por lo que parece, en el resto de España.

Estos independentistas, tan bien educados, que nunca insultan a nadie, que nunca agreden se convierten en cazadores de quien les parece a ellos. Se ríen de España en su conjunto, de ciertas regiones, insultan continuamente a todos los españoles que no piensan como ellos, incluso a los catalanes, e invierten un dinero en un engendro llamado CAC para que nadie ose hacer lo mismo que hacen ellos.

Pero vamos a ver porque no me entero, si yo no vivo en Cataluña para ellos soy un extranjero, si soy un extranjero ¿de que le voy a dar yo explicaciones a un gobierno catalán, que en teoría también es extranjero para mi? Pero no, la trampa no está ahí, la trampa está que en cuanto detecten cualquier frase que a ellos no les guste procederán a denunciarlo amparándose en la justicia española. Esto es, los que se saltan todas las leyes que no les interesan, los que incumplen la ley continuamente cuando no es beneficiosa para ellos pretenden ampararse en ella sólo si es en su propio beneficio.  

El independentismo catalán debería cambiar de nombre, debería llamarse caradurismo catalán porque esto es algo que rebosa el vaso de la paciencia, incluso para la persona más paciente del mundo estos tipos son inaguantables.

Y mientras tanto el Gobierno de España, si ese gobierno ruin al que muchos votamos y que no cumple nada de lo que prometió, lo único que hace es dar dinero. Dinero que nos esquilma a todos los españoles, dinero que nos roba de nuestros ingresos, dinero que nos falta para vivir con un poquito más de tranquilidad a todos y no tener que estar viviendo al día. Eso es lo único que hace el gobierno, intenta comprar silencio y tranquilidad con nuestro dinero.

Es innoble el comportamiento de la casta que gobierna en la Generalidad de Cataluña, son censores y simpatizantes de controlar la información de la misma forma que lo harían los nazis. Pero es más innoble todavía tener un gobierno, el gobierno de todos los españoles, que se pasa el día vendiéndonos al mejor postor sin preocuparle lo más mínimo las consecuencias.