La independencia y un par de huevos duros.
Por más vueltas que le doy, por más noticias que leo, por más abundancia de información que recibo, ya empiezo a no enterarme de qué es lo que pasa exactamente en Cataluña. ¿Será una estrategia?
¿Será que el agua que discurre por las cañerías de la Generalidad no está en buen estado? ¿Será que los dirigentes de los partidos independentistas catalanes son el fruto de un matrimonio entre primos?
¿Será que el tener las arcas vacías derrite el cerebro?
Llega un momento en que no sabemos en qué punto nos encontramos con respecto a los independentistas catalanes. Ayer fue la familia Pujol y sus escandalosas cuentas y empresas. Aparece de repente una agencia de detectives, Metodo 3, y nos enteramos que se ocupan de espiar a unos y a otros. Después que si el CAC catalán anda a la caza y captura de lo que ellos llaman anti catalanistas buscando entre periodistas y redes sociales. Ahora nos llegan con una especie de agencia de espías catalana, una especie de CNI, que está trabajando en pos de la independencia de Cataluña. Esto es ya un sin vivir. Reconozco los límites de mi cerebro, pero es que esto no hay un cerebro normal que lo asimile todo de golpe. Hablan de la dificultad para aprobar las oposiciones de abogado del estado, ya, ya, que intente alguien asimilar toda la extraña información procedente de Cataluña y que después le hagan un examen.
Pero ya para rizar el rizo las declaraciones de los políticos independentistas catalanes son de nota. Oriol Junqueras que dice que o se hace lo que ellos dicen o monta una huelga general en Cataluña de una semana. Esto es, o se me hace caso o con tal de mataros nos suicidamos nosotros, una especie de talibán vaya. El alcalde de Barcelona, Javier Trías, que dice no querer la independencia catalana, pero que en caso de realizarse la consulta votará a favor de la misma.
Esto es tal batiburrillo de independentismo que cuando no habla Mas, habla Homs, si no, lo hace Junqueras, Trías define, Rahola remata y el penalty sale directo a las nubes porque nunca ven portería.
Este desgobierno catalán es como el camarote de los Hermanos Marx, pero sin las genialidades de Groucho, Harpo y Chico. En su lugar tenemos a Mas, Junqueras y Homs. ¿Quieren independencia? ¿Quieren una nación catalana? ¿Quieren volvernos locos?
Yo creo que no, que no quieren nada de eso. Lo que quieren es dinero, lo que quieren es forrarse a nuestra costa y mientras tanto nos vuelven locos pidiéndonos continuamente otro par de huevos duros.
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