La hora del secador.

Desde que nos divorciamos su madre y yo mi hija Marina de 8 años confía el cuidado de su cabello cada 15 días a su padre, esto es a mi. La hora del secador es uno de los momentos en el que una niña de 8 años le hace preguntas a su padre mientras este le seca el pelo. Tiene dos hermanos mayores, de 14 y 12 años, y es difícil que encuentre una oportunidad para preguntar con cierta intimidad y sin que sus hermanos la hagan algún comentario y ella siempre aprovecha para contarme o preguntarme cosas.

La última pregunta que me hizo casi me dejó sin respuesta, pero entre lo optimista que soy y que además soy su padre la respuesta no podía ser decepcionante para ella. Me dijo: "papá cuando tenga 20 años, ¿se habrá acabado la crisis?" yo contesté inmediatamente "si cariño", ella no tuvo bastante y me hizo la pregunta del millón, "entonces, ¿tendré trabajo?", y yo contesté raudo "claro que si, mi vida".

Entonces fue cuando pensé que mi hija tiene 8 años, nació en 2005, desde que ella es un poco consciente de lo que pasa en el mundo ha vivido oyendo hablar de la crisis, más del 70% de su vida para ser exactos. Eso me provocó una mezcla de tristeza y ternura puesto que además, esa crisis de la que ella hablaba, provocó también el divorcio de sus padres.

Han vivido ya cosas nuestros hijos que no las hemos vivido ni nosotros ni casi nuestros padres. El divorcio hoy está a la orden del día, antes no. Todos hemos vivido en algún periodo de crisis, pero con ocho años no teníamos tantísima cantidad de información  de todo como la que hoy tienen nuestros hijos. Además hay compañeros de colegio cuyas familias están pasando por momentos muy delicados y ellos lo saben. Eso provoca que aunque no estén continuamente pendientes de ello la dichosa crisis no sea algo desconocido para ellos. Pues claro que si Marina, claro que a vais a tener trabajo cuando seáis mayores, entre otras cosas, porque os lo merecéis.