La soberbia de los mediocres.

El día 2 de Enero de 2014 tuve un pequeño cambio de impresiones por Twitter con el diputado del PSOE y ex alcalde de San Sebastián Odón Elorza. No voy a personalizar más en este señor que me parecía ya un poco despótico en la imagen que percibía de él a través de los medios, imagen que me ha certificado él directamente a través de las redes sociales.

Me pregunto cómo los políticos no aprenden a manejar mejor su carácter infumable y soberbio más que cada cuatro años para pedir el voto, son unos listos pero a su vez son muy poco inteligentes. Ya llevamos todos unos cuantos años utilizando las redes sociales como para que nos pille de nuevas. En las redes sociales cualquier persona tiene la opción de contestar o no a lo que se le dice. Por lo general los políticos no suelen contestar a los comentarios que se hace sobre ellos e incluso haciéndoles una mención directa a ellos. A mi eso también me parece un poco soberbio, cuando se tienen muchos seguidores es muy difícil contestar a todos pero el contestar, y más si es con educación y cercanía, es un punto a su favor.

Parece que de eso, o no se dan cuenta o  no se quieren dar. Más bien lo que me dan a entender es que la inmensa mayoría de ellos se creen superiores a nosotros, se creen que estamos a su servicio y lo único que debemos hacer es ver, oír, callar y por supuesto pagar. No sólo no tienen bastante con el descaro que manejan nuestra vida, nuestras familias y nuestro dinero si no que, lejos de esconderse, lo hacen a cara descubierta y sin importarles lo más mínimo lo que los pobres mortales podamos pensar de sus actos. 

Yo no me creo superior a nadie y menos a nivel intelectual. Pero esta gente, que lo único que hace es calentar con su culo el escaño que le regalamos cada cuatro años como imbéciles, sí que se creen superiores a los demás, se creen superiores a nosotros. A lo único que atienden es a agachar la cabeza cuando su jefe de filas les dice lo que deben o no deben votar sin tener una opinión propia ni siquiera para eso. Eso es lo que criticaba el señor Elorza en Twitter, pero lo criticaba en tercera persona no en primera, faltaría más, él es muy valiente.

Señores diputados: si no vivieran ustedes de nosotros, a mi la vida de cada uno de ustedes o sus comentarios me importarían un bledo pero, ya que tengo que pagar, cuando se les hace un comentario por lo menos contesten con educación aunque uno no sea de su mismo palo. Para hacerlo mal lo mejor es que no contesten.