Yo rompo, tu callas, el paga.

Cuando hace ya unos días empezaron las protestas en el barrio de Gamonal de Burgos a muchos nos pilló el asunto por sorpresa. Al ser un tema local desconocíamos cual era el problema exacto por el que protestaban los vecinos y cuales eran sus demandas. La sorpresa fue aún mayor cuando, habiéndonos enterado del problema, nos enteramos que las obras del barrio eran unas obras que figuraban tanto en el programa electoral del PP como en el del PSOE. Pero esta sorpresa fue aún mayor cuando se generalizaron las protestas a varias ciudades de España.

Estas protestas han sido la muestra evidente de lo poco que le gusta la democracia a la izquierda española y lo mucho que le gusta el haz lo que yo digo.  Y también puso en evidencia al alcalde de Burgos que lejos de solucionar el problema lo ha agravado aún más renunciando a unas obras autorizadas por una mayoría de electores y cediendo al chantaje de la violencia en la calle. 

De los manifestantes y protestantes lo primero que saco en claro es que les gusta salir por la televisión y la publicidad más que a un tonto una tiza. Después de conseguir que el alcalde de una ciudad cediera ante ellos han seguido con sus protestas y esas "asambleas" extrañas a las que son tan aficionados los de la izquierda. Lo segundo que saco en claro de ellos es que tienen una cara que se la pisan, como el cemento armado. Ahora sus protestas y sus manifestaciones se dirigen hacia los afectados por su violencia y su ira, se dirigen hacia los negocios que, de una forma u otra , se han visto afectados por sus protestas.

No quieren que los negocios afectados denuncien los destrozos que les han causado y se lo intentan hacer saber de la única forma que esta gente negocia, con el amedrentamiento y las amenazas. Los ciudadanos afectados por las protestas en sus negocios al primero que deben dar las gracias es al alcalde de Burgos, la cobardía tiene estas consecuencias, su propio alcalde les ha dejado tirados. Y ahora los ciudadanos de Burgos también deben dar las gracias a los que tanto protestan y quieren que se haga lo que unos pocos quieren. El ayuntamiento de Burgos tiene que indemnizar a la empresa constructora con 500.000€ por incumplimiento de contrato y debe abonar unos 50.000 € por los destrozos causados.

Enhorabuena a los premiados, con la izquierda ya se sabe, yo rompo, tu callas, el paga. Los 550.000€ deben ser una especie de daños colaterales, como en las guerras. ¡Que más da! Lo importante es la lucha, lo importante es imponer la ley de la calle, siempre que las protestas sean de la izquierda. La izquierda siempre tiene razón, esa es su eterna superioridad moral.