La información en cuestión se basa en el libro escrito por Pilar Urbano: "La gran desmemoria, lo que Suárez olvidó y el Rey prefiere no recordar". En este libro se detallan las conversaciones entre la autora y Adolfo Suárez. La gran bomba del libro son las revelaciones de Suárez sobre la participación del Rey en el golpe de estado del 23F, al parecer tenía claro Suárez que el Rey habría sido el auténtico organizador de todo. En ese asunto no hay demasiada novedad salvo el hecho de ahondar más en los detalles. Que el Rey estaba implicado en ese asunto era algo que sospechábamos casi todos desde el primer día. Pero, las formas, los insultos, el despotismo del Monarca no son de recibo.
Según las informaciones que se revelan en el libro vivimos con un Jefe de Estado al que le interesa más aferrarse al trono que al bien de España. Le dice a Suaéz que a él le ha puesto ahí la historia. Que engañados estábamos con él, Nos lo vendían como un Rey campechano y no es más que un déspota que cree que los gobiernos de España deben girar en función a él y no en lo que decidan los españoles en las urnas. Sabiendo todo lo que sabemos ahora no son de extrañar ninguna de las informaciones que han ido apareciendo últimamente sobre su familia, cada vez son mas creíbles.
Ahora se muere Suárez y él sale por televisión como si hubiera perdido a un amigo. Y por suerte le ha perdido, diría yo, por suerte sobre todo para él, ya tiene un estorbo menos y más padeciendo la enfermedad que le causó la muerte, el alzheimer. Con todas estas informaciones muchos han acabado quitándose sus caretas. La transición no ha sido tan fantástica como se decía, la transición es un periodo de España que se ha perpetrado a golpe de traiciones, de mentiras y de engaños. No es de extrañar, entonces, que estemos ahora como estamos, hechos una auténtica piltrafa.
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