Los Bardem, todo por la pasta

El clan Bardem Cruz, ese cutre-cinematográfico clan que vive tan a disgusto llenándose los bolsillos de dólares (americanos) ha vuelto a meter la pata con sus detestados yanquis. Ahora es por el asunto de la confrontación entre Israel y los terroristas de Hamás. Hace bien poco también probaron una ración de aquel buenísimo refrán de: "por la boca muere el pez". Se manifestaban estos millonarios comunistas en contra de los ERE que las empresas privadas tenían que realizar en España mientras que ellos hacían lo mismo en su restaurante. Curioso, eso es ser fiel a sus principios, no cabe duda tocayo. Como siempre el haz lo que yo digo pero no lo que hago. 

En su nueva y reciente metedura de pata se han encontrado de frente con los poderosos judíos que dirigen el cotarro, del que tan bien viven estos comunistas, me refiero al cotarro de Hollywood. Han firmado una condena al estado de Israel y a los judíos en el que figuran unas perlas tales como:

- El detonante de toda la violencia es la ocupación israelí...

- Humilla, detiene y pisotea a diario los derechos de la población palestina de toda Cisjordania ocasionado también muchas muertes...

Este comunicado promovido, como casi siempre, por esos artistas españoles tan poco sectarios ha ocasionado un enorme revuelo en EEUU. Los Bardem son rojos, pero no son tontos, ha sido suficiente la posibilidad de ver esfumarse esos dólares con los que les llenan los bolsillos sus odiados judíos para que acabaran diciendo Diego donde habían dicho digo. Poderoso caballero es don dinero y a estas dos maulas les gusta más la pasta que a un tonto un lápiz. Serían capaces de cantar el cara al sol si con eso les metieran más dólares en sus ya repletas arcas. Nacen sus hijos en hospitales privados americanos, judíos por supuesto, y son capaces después de venir a España a contarnos las lindezas del sistema sanitario público y el rechazo que les provoca la sanidad privada.

Parecen más que los Bardem-Cruz los amantes de Teruel, tonta ella, tonto él. Hay que ser más honesto con uno mismo, aunque sea a mi modo de ver con unas ideas equivocadas. Hay que tener más principios y, sobre todo, más valentía cuando además con los ingresos que ya tienen podrían vivir siete vidas más. No tenéis ni dignidad ni principios, que os den y que vea vuestras películas Rita, porque lo que es un servidor ni loco.