Ahora acaba de aparecer un informe de la Guardia Civil en la que el "enfermo terminal" Bolinaga es acusado del asesinato en Junio de 1986 del Guardia Civil Antonio Ramos y el enfermo no ha sido procesado por ello. Al parecer otro de los "despistes" del gran juez Garzón es el causante de que el enfermito no haya sido procesado por esto al no remitir las declaraciones que incriminaban a Bolinaga al juzgado que se ocupaba de la investigación del asesinato de este Guardia Civil.
La sarta de mentiras con el asunto Bolinaga que nos ha estado vendiendo la casta política me recuerdan al anuncio de Duracell: "Y duran, duran..." Tenemos a un asesino en la calle que puede estar enfermo, aunque ya está claro que no terminal, que además no ha sido juzgado por una de sus muchas fechorías. ¿Que decir ante esto que no se haya dicho ya? ¿Cuando se va a acabar la tomadura de pelo en relación a ETA? Lo más grave del caso es que la noticia pasa como desapercibida en los medios, no se le da la importancia que para muchos de nosotros tiene. Ahí sigue el capullo tomándose vinos tan tranquilo, el de la enfermedad terminal.
Bolinaga tiene ahora mismo más posibilidades de morirse de un coma etílico que del cáncer que, en teoría, padece. Y que decir del ínclito Garzón, que decir de Baltasar, no voy a decir todo lo que pienso de él. Lo único que puedo decir de Baltasar Garzón es que me da pena que no le hayan puesto de patitas en la calle antes.
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