Se apellida Sánchez, pero es otro Zapatero

Se va Rubalcaba de la política, es inevitable, es bueno para la política, es bueno para España y, sinceramente, me da igual si es bueno o malo para el PSOE. No es la primera vez que lo digo, y me reitero en ello, que el PSOE es uno de los partidos más traidores y ruines que han existido a lo largo de la historia y que, para mi, su desaparición no sólo sería una alegría, también me parece necesario. Habrá muchos que digan aquello de que un PSOE fuerte es necesario para la democracia y esas cosas, me parece perfecto, bajo mi punto de vista no.

Ante la desaparición de Rubalcaba aparecen dos candidatos para sucederle, Eduardo Madina y Pedro Sánchez, o lo que es lo mismo, el guatemalo y el guatepeor. Y esto no lo digo sólo porque pertenezcan al PSOE, que para mi ya es bastante, lo digo por lo que vamos conociendo de ellos a través de sus discursos en esta campaña electoral socialista. El uno sería más feliz con Bildu que con el PP y además está a favor de la consulta independentista de Cataluña. El otro dio un discurso el otro día en Cataluña que si lo hubiera dado alguien de Esquerra no habría sido tan radical como el que dio él, el tal Sánchez. Habló de un trato fiscal diferente para Cataluña y un reconocimiento como nación.

Toma ya Pedro Sánchez, y parecías bueno cuando te cambiamos por el botijo. Hablo principalmente del tal Sánchez porque, por los avales conseguidos, parece haberse colocado en cabeza de carrera de estas elecciones socialistas. Bueno pues este señor ya nos está demostrando que es el candidato ideal para liderar el PSOE, digo ideal porque es posible que él consiga hundirlo definitivamente, y lo antes posible por favor. Tienen estos socialistas, sobre todo desde que apareció en escena Zapatero, un extraño concepto de lo que significa ser un partido nacional. Es lógico, de entrada no saben ni lo que es una nación lo normal es que no sepan qué es un partido nacional.

Están tan acostumbrados a decir cosas tan distintas dependiendo del lugar en el que estén pronunciando el discurso, que el tal Sánchez sigue con la misma estrategia sin darse cuenta que es esa una de las razones por las que el PSOE está como está. Este Zapatero en potencia, que no es otra cosa, es la puntilla que le falta a las socialistas, están cavando su propia tumba y yo que me alegro. Pero tiene una gran diferencia ZPSánchez con Zapatero el original, será secretario general del PSOE pero no será nunca Presidente del Gobierno. Vamos, digo nunca, a no ser que ocurra otro "accidente" con los islamistas. Que no volverá a ocurrir, ¿no socialistas?