Acusan y no denuncian

En este país en el que todo el mundo cree saber todo de los demás, y casi siempre ignorando sus propias "hazañas", existe una fea costumbre, la de acusar sin pruebas. Desde que existen las redes sociales hay unos cuantos millones de censores y de acusadores, que buenos tiempos aquellos en los que con Franco sólo había unos cuantos. De esos millones de personas que circulan por las redes sociales y que censuran no tengo nada que decir, tienen todo el derecho a hacerlo, con unos límites, pero todo el derecho. Me ciño ahora en esos políticos que utilizan las redes sociales para acusar, muchas veces sin pruebas, y no denunciar.

Acusan esos políticos a otros partidos de cometer tropelías, que es muy probable que incluso también sean cometidas en su propio partido, pero acusan hasta un cierto límite, hasta el límite de la denuncia. Si tiene tan claro que tal o cual miembro de otro partido ha cometido un delito, ¿por qué no denuncian? Yo tengo mi propia teoría, primero no denuncian porque en un juzgado es tan delictivo presentar una denuncia falsa como casi el propio hecho denunciado. El circulo de los políticos debe ser como cualquier otro circulo de profesionales, lo saben todo de todos, oyen campanas pero no saben donde y en muchos casos no tienen ni pruebas ni valor. ¿Y por qué no tienen valor? Aquí llegaría el segundo punto, porque tienen lo mismo que ocultar que a quien quieren acusar y los unos saben que los otros lo saben.

Pero, ¿qué es lo más asqueroso de todo esto? Cuando en esas acusaciones implican a otros mucho más débiles que ellos, cuando en esas acusaciones implican a, por ejemplo, la policía. Para atacar a los contrincantes les da igual quien caiga que, además, casi nunca es ninguno de sus contrincantes, ellos acusan implicando a gente más débil que ellos y les da igual porque además casi nunca rechistan. Parece que tengo yo una especial animadversión hacia Gaspar Llamazares, evidentemente no me cae bien, pero como su tenue luz se apaga a toda velocidad practica este tipo de basura en las redes sociales.

Si, Gaspar practica el acusar implicando a los más débiles pero después cuando se le dice que denuncie se hace el loco. Acusa al gobierno y a los policías que están destinados en la frontera de maltratar y golpear gratuitamente a los inmigrantes. Da incluso a entender que pueda haber ciertas torturas. Cuando yo le digo que si está tan seguro de eso que denuncie me contesta que: "ya lo han hecho en el congreso y que no son ningún bufete". ¡Tócate las narices Gaspar! Claro en el Congreso las denuncias pueden ser falsas y en juzgado no y, además, como lo único que queréis es esparcir basura contra un gobierno con eso os vale. Acusáis al gobierno pero difamáis a la policía que encima tiene que aguantar esas acusaciones sin rechistar. El derecho al pataleo y a la acusación la tengo yo, no un político, yo no tengo por qué denunciar, el político si. A ver si te enteras Gaspar, o acusas con pruebas y denuncias o simplemente te callas.