El respeto a la vida...del Toro de Vega
Conozco las fiestas de Tordesillas desde hace muchos años puesto que vivo al lado. No entiendo la costumbre del Toro de Vega, me parece una barbaridad. En todos los pueblos de la zona, durante las fiestas, existen encierros y otras actividades en las que no se maltrata a los toros y no se les ejecuta de la forma en que se hace con el Toro de Vega. Lo entiendo como una costumbre del pueblo, lo entiendo como el eje central de esas fiestas, pero, sinceramente, el acto me parece una salvajada, no me gusta, no lo he visto ni lo veré nunca.
Pero tampoco entiendo, por otro lado, a los manifestantes que van a intentar evitar todos los años la ejecución del toro. Entiendo que no quieran que se ejecute al toro, lógico y respetable, pero no entiendo las formas violentas con las que se dedican a insultar y atacar a los habitantes de Tordesillas, para los que esta fiesta representa un importante ingreso en su pueblo. No creo que sea necesario insultar a los habitantes del pueblo ya que después pasa lo que pasa, son los propios habitantes de ese pueblo los que reciben a los manifestantes con una gran beligerancia.
Y ya lo que me resulta surrealista es que la mayoría de esos manifestantes, que intentan evitar la muerte del toro en las fiestas de Tordesillas, vayan después sin ningún tipo de pudor a manifestaciones en favor del aborto. En esas manifestaciones, recuerdo, no sólo se defiende el aborto del no nacido si no que se insulta y se veja continuamente a todos los que estamos en contra. ¿Por qué es más respetable defender la vida de un animal a la de un feto humano no nacido? ¿Que pasa que un ser vivo sólo está vivo si le tenemos presente, si le tenemos delante, si le podemos tocar?
Si nosotros no somos nadie, efectivamente, para acabar con la vida de un toro, ¿acaso somos alguien, aunque sea la madre, para acabar con la vida de un feto humano? No entiendo esa doble moral imperante en España, no entiendo esa doble vara de medir, no entiendo esa absurda moral imperante. Nos tiramos de los pelos con las talas de árboles, con la utilización de animales para fabricar abrigos de piel, con la aniquilación de las ballenas por parte de los japoneses... Nos tiramos de los pelos con la destrucción de cualquier ser vivo, pero no nos tiramos de los pelos con la destrucción de la vida humana. Nadie se ha parado a pensar por un momento la cantidad de fetos que han sido asesinados por sus propios padres en estados de gestación de incluso ocho meses. Ahí no pasa nada, tanto los padres como los médicos responsables de semejantes actos pasean con la cabeza bien alta sin que nadie les diga nada. Pero estos días el llamado vencedor del Toro de la Vega, el que ejecuta definitivamente al toro, es insultado por redes sociales y tachado de asesino.
Yo no comulgo con dobles morales, si me importa la vida me importa toda la vida. No, no me voy a hacer vegetariano, el ser humano es un animal omnivoro por lo que tampoco me parecen lógicos los vegetarianos. Estoy completamente en desacuerdo con el Toro de la Vega, pero estoy más en desacuerdo todavía con esa doble moral en las que ciertas muertes quedan en un segundo plano, sobre todo las que nos tocan directamente el bolsillo, aunque sean las de los propios hijos. Que cruel ¿no? Si no le veo no pasa nada. Efectivamente, ojos que no ven corazón que no siente.
ole
ResponderEliminarAfirmativo sus opiniones. Saludos
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