La legislatura de los golpes de estado

Yo no se el resto de la gente, pero yo desde un principio tenía muy claro que esta legislatura de Rajoy no iba a ser nada fácil. Pero no sólo por el simple hecho de gobernar o por la situación económica y la crisis, si no por lo mal que le sentó a mucha gente que el PP ganara las elecciones. Le sentó mal a la izquierda, no saben perder y se creen con el derecho de ganar y gobernar siempre. Le sentó mal a los independentistas quienes decidieron, curiosamente, que un gobierno con la mayoría absoluta obtenida por Rajoy era el ideal para torpedear. Y lo curioso es que todo eso sucede a pesar de la gran colaboración de Rajoy, quien está gobernando intentando quedar bien sobre todo con ellos, con los que nunca le votarían. 

Se han dedicado todos ellos, tanto izquierda como independentistas, a dar pequeños, y a veces no tan pequeños, golpes de estado para intentar dinamitar el país y su gobernabilidad. Lo han hecho con manifestaciones ilegales, con persecuciones y acoso a líderes políticos del PP, lo han hecho promoviendo el robo y la ocupación de la propiedad privada y lo han hecho también intentando fomentar la desobediencia civil. Siempre intentando manipular y utilizar al mayor número de descerebrados posible, que ahora los hay, y muchos, debido, sobre todo,  a las circunstancias especiales que está padeciendo España. Pero Rajoy, en lugar de poner orden e intentar poner las cosas en su sitio, ha acabado escondiendo la cabeza y mirando para otro lado. Ahora, el problema, es que todos estos están muy creciditos y se saltan la ley a la torera cuando les da la gana.

En estos días se ha consumado el último golpe de estado, que no será el último, la firma de la famosa convocatoria para la consulta catalana. Nadie ha hecho automáticamente nada, Rajoy tan tranquilo, el ministro del interior a por uvas, como siempre, el de justicia recién aterrizado...Si, ya se que desde el gobierno se ha anunciado un recurso a ese acto, se ha asegurado que la consulta no se realizará y se ha intentado vender tranquilidad. Pero pasa una cosa, hay veces que hay que dar un golpe en la mesa para que se tranquilice el gallinero. Hay veces que hay que enseñar los dientes para que no te tomen siempre por el pito de un sereno. Eso es algo que este gobierno, repleto de cobardes, es evidente que no va a hacer nunca. No se atreven y lo tienen fácil, tienen una mayoría lo suficientemente grande para poner a todo el mundo en su sitio. No lo hacen, ellos sabrán por qué, pero a mi me parece que todo esto forma parte de un guión ya pactado y preestablecido. 

Que sigan así, están alentando la ilegalidad y la desobediencia. Los independentistas y la izquierda son como niños pequeños maleducados, siempre tienen que conseguir lo que sea y si no te montan la bronca y el pataleo. Pero lo peor es que cuentan con un gran número de cerebros completamente licuados que les sigue sin rechistar. Ponles en su sitio Mariano, ya va siendo hora, ¿no?