De animalistas, verdes, pacifistas y demás rebaños

Vamos a ver como me explico, empecemos por el principio, yo no quería que se sacrificara al perro "Excalibur", bien, ya partimos de una base. No tengo ningún conocimiento médico, mucho menos de ébola. No estoy a la altura de los miles, ¿que digo miles? Millones de expertos en enfermedades contagiosas, veterinaria y procedimientos a seguir que hay en este país. Pero entiendo que si las autoridades sanitarias deciden sacrificar al pobre animal será por algo, sobre todo por prevención. Pero que conste, no estoy, ni mucho menos, a favor que se haya sacrificado al animal, aunque yo tampoco me lo habría llevado a mi casa.

Lo que me llama la atención y me parece inaudito es la campaña que se montó en España para evitar su sacrificio. He llegado a leer que esta había sido la muerte más inocente que se había producido durante el gobierno del PP, la frasecita es de nota en un país con cientos de abortos a diario. Pero no lo voy a comparar con el aborto aunque podría, simplemente hablemos de animales.

En España se producen 200.000 (doscientos mil) abandonos de animales de compañía al año, principalmente perros y gatos. Doscientos mil animales, contando con que pertenecieran a una familia, nos da que entre seiscientas y ochocientas mil personas al año son responsables de abandonar a su mascota, perro o gato. Si multiplicamos esa cifra por diez años, por ejemplo, resulta que a lo largo de los últimos diez años unos seis millones de personas han abandonado a sus mascotas en este país. Eso si no hay fulanos que lo hayan hecho más de una vez, que entiendo que no. Esas mascotas,en su mayor parte, son sacrificadas. Si miráramos el número de mascotas sacrificadas diariamente nos quedaríamos boquiabiertos, seguro. ¿Donde está toda esa gente que protestaba ayer? Deberían ir corriendo a la perrera más cercana a rescatar a los cientos de "Excalibur" que se sacrifican a diario.

Pero no lo van hacer, no lo van a hacer porque eso ya no sería una noticia efectista, no habría ningún movilizador de masas agitando su cerebro. Estoy de estos activistas encasillados hasta las mismísimas narices. De animalistas, verdes, pacifistas y demás rebaños caprinos estoy muy harto. Por supuesto que me gustan los animales, la tierra y la paz. Pero tampoco me tengo que encasillar en ningún movimiento para decir, por ejemplo, que soy un anti asesinatos. Toda esta gente que se encasilla en ese tipo de movimientos me parece, salvo honrosas y contadas excepciones, una panda de borregos. Y bien que se aprovechan los que mandan de tanto borrego suelto.

Resulta que aparece un problema grave en España, el primer contagio de ébola, y aquí la gente dando vueltas a la vida del pobre perro. Si yo fuera un dictador desearía me tocara un pueblo tan fácil de manipular como este, que se quede con la paja y que aparte el grano , que se quede en discusiones absurdas y que se olvide de lo que verdaderamente importa. Que fácil, así se las ponían a Fernando VII.