Creo que a todos nos pasaba lo mismo, nos encantaba Gracita Morales; nos gustaban los típicos papeles que hacía de chacha con su voz de pito. Aquella voz que cogía el teléfono y contestaba: "Casa de los señores de Peláez. El señorito no se encuentra. Caramba, el señorito". Creo no equivocarme si digo que la mayoría de la gente veía su papel con la ternura que una mujer como ella inspiraba, pues eso está bien, sentir esa ternura es fantástico porque todos los españoles somos y vamos a continuar siendo esa chacha, la chacha de toda Europa.
A pesar de la tan cacareada recuperación económica que nos está vendiendo el gobierno hay algo muy evidente: las cosas no van a volver a ser como antes, pero no como antes de 2008; no van a volver a ser como antes de épocas desconocidas para muchos de nosotros. Para mi es algo que está muy, pero que muy claro todo está organizado y mas que organizado, Europa está organizada y muy diseñada y a nosotros nos toca el papel de chachas, el de las chachas de Europa.
Y todo eso no es algo con lo que nuestros políticos no estén de acuerdo, nuestros políticos están completamente de acuerdo y les encanta, algo ganarán a cambio; seguro que todos han oído alguna vez la famosa frase de el "tal" o el "cual" se hace "como en el resto de los países de nuestro entorno". Es evidente, todo está diseñado y muy claro, el que no lo vea es que es un ciego o simplemente tonto.
Esa Europa que tanto nos quiere se ocupa, además, de llevarse lo mejor de nosotros, de llevarse todo lo bueno que esta país pueda dar, se llevan a los mejores estudiantes, a los cerebros. Sólo nos dejan las opciones de quedarnos con los menos listos y, por si acaso, nos ocupa de que nos quedemos con toda la basura mundial y con los tontos, cambiamos buenos estudiantes por reggaeton; nuestras calles están llenas de imbéciles con las ventanillas bajadas poniendo esa música asquerosa a todo volumen.
Vaya, pensábamos que eramos algo, pensábamos que nos pondríamos al nivel de Francia o de Alemania, pero está claro que no; estamos como mucho al nivel de Italia, y gracias.
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