En Uropa to er mundo e güeno

Según la comunista Manuela Carmena no debería haber casi nadie en la cárcel excepto culpables de algún que otro delito de sangre y poca cosa más. "Hay que vaciar las cárceles", dijo, "el 94% de los presos deberían salir de la cárcel". Es posible que para esta comunista. de las de "lo mío es mío y lo vuestro en  dos terceras partes también y la tercera os la repartís entre todos vosotros", esa afirmación se viera modificada si la víctima de cualquiera de esos delitos fuera ella misma o su propia familia. Debe ser por el bien común, entonces, que ha denunciado a los ex empleados de su marido; malos malísimos, ¡mira que querer cobrar por trabajar!

La izquierda en general y la extrema izquierda en particular es un poco extraña en cuanto a su concepto de lo que debería ser castigar a un delincuente. Su buenismo sólo tiene un límite: ellos mismos. Si las víctimas del delito son ellos o si el "delincuente" no es más que un crítico con la gestión de estos comunistorros el castigo puede ser terrible. Su concepto de bondad o de maldad es completamente diferente al del resto del mundo siendo el medidor básico un concepto muy fundamental: el que a ellos les de la gana. Es más, es muy probable que en un Estado tipo Cuba o Venezuela, que es al que esta gente aspira, alguien como yo llevara ya meses en la cárcel por el mero hecho de criticarles.

Pero además es que la izquierda que campa por esta Uropa del "buenismo" nos vende que el objetivo de las cárceles es la reeducación y no un castigo. Hace gracia ver como en este continente cada vez más lleno de estúpidos se pretende que un asesino, un pederasta o un violador vaya a la cárcel para ser reeducado, ¿es posible reeducar a un pederasta o a un violador? Yo soy muy sincero y he de reconocer que ante ciertos delitos más que utilizar términos ridículos como "reeducar" e incluso "castigar" utilizaría términos tales como "eliminar"; ¿que es una burrada? Bien que se lo pregunten al padre o a la madre de cualquier víctima. Es gracioso que siempre juzguemos los comportamientos de esas personas los que por suerte no hemos tenido la desgracia de perder a un ser querido a manos de ningún asesino. Ese sí que es el problema de la Uropa de los buenismos, que se tiene más empatía con el delincuente que con la víctima.

Si hablas de este tipo de asuntos a alguien residente  en Estados Unidos se queda alucinado cuando le cuentas este tipo de cosas. Nadie es perfecto, ni nosotros en Uropa ni los estadounidenses, pero ellos por lo menos no pierden el tiempo con buenismos ridículos. Estoy convencido que si en Estados Unidos reservaran una pequeña zona de un parque para que hicieran pis y caca los perros no lo llamarían: "pi pi can"